Dicen que la suerte, para tenerla, hay que buscarla, pero lo que sucedió en el Ciudad de Valencia fue demasiado. El Levante se encontró al genio de la lámpara en la figura de Rukavina que le regaló dos puntos cuando parecía que todos se conformaban con un empate que no caía nada mal en ninguno de los dos equipos. El serbio se tropezó con el balón e hizo que se introdujera en su propia portería cuando el árbitro ya estaba cogiendo aire para pitar el final de un encuentro que se había vivido de poder a poder, con dos equipos entregados en busca de la victoria y con ocasiones no aprovechadas en ambas porterías.
A pesar de que el Levante pegó primero, con una ocasión de El Zhar que no alcanzó la portería, a los ocho minutos se encontró con un zurdazo de Baraja a la salida de un córner que sorprendió a Munúa y dejó helados a los espectadores que habían acudido al Ciudad de Valencia.
Este gol cambió el planteamiento del Levante, que tenía claro que debía ser el Valladolid quien llevara el control del partido para que los hombres de Juan Ignacio Martínez practicaran el mejor fútbol que saben, es decir, el contragolpe.
Barkero se colocó los galones y lanzó a su equipo al ataque, pero la fortuna –a excepción de la jugada final- no estaba con los granotas. Bueno, la fortuna o el acierto de sus delanteros. Con Martins muy apagado durante todo el encuentro, El Zhar era quien trataba de llevar peligro a la meta pucelana, a pesar de que el marroquí no tenía fino el punto de mira.
El propio Barkero lo intentó a balón parado. No acertó a la primera, pero en la segunda ocasión que le proporcionaron mandó un lanzamiento perfecto por encima de la barrera a la red de la portería de Dani, que no pudo hacer más que aplaudir el lanzamiento del jugador del Levante.
Tras el descanso la dinámica siguió exactamente igual. Las ocasiones se repartían entre las dos áreas sin que ninguno de los dos equipos acertara a modificar el marcador hasta que el encuentro llegó a un momento en que parecía que todos se conformaban con el empate y lo único que querían era que el árbitro señalara el final del partido.
Fue entonces cuando una contra bien llevada por Valdo, que volvía a vestir la camiseta del Levante tras su paso por México, acababa en un centro de Lelh hacía la zona de influencia de Martins que acabó tropezando en la pierna de Rukavina y en la red de Dani. Era el minuto 90, pero el Valladolid incluso pudo hacer justicia en el marcador un minuto después con un remate de Marc que salió rozando el poste de Munúa. Quizás hubiera sido más justo, pero lo cierto es que los tres puntos se quedaron en el Ciudad de Valencia después de dos jornadas en los que los resultados no habían sido favorables.
FICHA TÉCNICA
LEVANTE: Munúa; Chris, Navarro, Ballesteros (Rodas min.31), Juanfran; Iborra, Diop, El Zhar, Barkero (Juanlu min.77), Rubén (min.68); y Martins.
VALLADOLID: Dani; Rukavina, Sereno, Valiente, Peña; Álvaro Rubio, Larsson, Baraja (Sastre min.77), Óscar (Neira min.88), Omar (Bueno min.63); Guerra.
GOLES: 0-1, min. 7, Baraja.1-1, min. 43, Barkero.2-1, min. 90, Rukavina (gol en propia puerta).
ÁRBITRO: Alfonso J. Álvarez Izquierdo (C. Catalán). Amonestó a Martins (min. 28), Juanfran (min. 40), Iborra (min. 82) por parte del Levante. Y a Valiente (min. 25), por parte del Valladolid.
ESTADIO: Ciutat de Valencia.
VLCCiudad.com / Pepe Aguilar