El recato inspirado en tradiciones religiosas, una sobriedad futurista y un viaje informal lleno de color han abierto este jueves la XIV edición de la Valencia Fashion Week (VFW), que hasta el próximo 9 de febrero dará a conocer en el Palacio de la Exposición de la capital del Turia las colecciones de otoño-invierno de 2013.
El desfile inaugural ha estado a cargo de los diseñadores emergentes agrupados en el espacio Zona D. Así, Antonio Posadas ha dado el pistoletazo de salida al encuentro con las creaciones de su colección ‘Kösher’, que toma como hilo conductor la estética de las prendas y utensilios utilizados en los oficios religiosos del judaísmo.
Por la pasarela valenciana se ha visto una serie de diseños en los que mandan las tonalidades neutras y las líneas rectas, con un efecto “recatado” y elegante.
Ha tomado el relevo Alejandro Berro, que se ha inspirado en la teoría de la ‘Entelequia’ de Aristóteles para mostrar creaciones de reminiscencias futuristas, con gran presencia del blanco y el negro –se prescinde del color, ya que lo que importa son los conceptos y su traducción en formas y texturas– y pretensiones de “radicalidad, oscuridad y sobriedad”.
La mañana ha culminado con los ‘Viajes Frágiles’, de Almaravi by Jéssica Romo, un homenaje a la música en general y de Tat Satie en particular. La colección está integrada por una veintena de looks –femeninos y masculinos a partes iguales– que mezclan tejidos y formas de la más diversas partes del mundo. Loneta estampada, hilo de cactus, popelín y pasamanería marroquí son algunos de los materiales que se combinan en las prendas.
Esta jornada de moda -a la que han acudido diversas autoridades como los concejales del Ayuntamiento de Valencia Beatriz Simón, Mayrén Beneyto y Cristóbal Grau- continuará por la tarde con la participación de Miguel Vizcaíno, Gabriel Seguí, Lucía Botella y Bibian Blue.
VLCCiudad/Redacción