Dos militares del régimen de Kim Jong-un fueron “cazados” por una cámara de Corea del Sur cuando se besaban apasionadamente. La difusión de las imagenes en redes sociales puso en peligro sus vidas
Las cámaras de seguridad de Corea del Sur captaron el beso durante las tareas de vigilancia de dos militares norcoreanos, y los usuarios de redes sociales la propagaron rápidamente por internet.
Según el portal gaystarnews.com, asociaciones que pelean por los derechos de homosexuales en todo el mundo temen que la divulgación de estas fotos ponga en peligro la vida de sus protagonistas.
Aunque las relaciones entre personas del mismo sexo no están estrictamente prohibidas en Corea del Norte, dos lesbianas fueron ejecutadas en 2011 en virtud de una ley que prohíbe todo lo que vaya en contra “del estilo de vida socialista”.
“Debido a las costumbres de la cultura coreana, no son apropiadas la demostraciones públicas de afecto entre las personas, independientemente de su orientación sexual. Como país que ha abrazado el racionalismo y la ciencia, la República Democrática Popular de Corea (RDPC) reconoce que muchas personas nacen con el gen de la homosexualidad y los trata con el debido respeto. Los homosexuales en la RDPC nunca han estado sujetos a la represión, como en muchos regímenes capitalistas del mundo. Sin embargo, los norcoreanos dan mucha importancia a la armonía social y a la moral. Por lo tanto, la RDPC rechaza muchas de las características de la cultura gay occidental, como son el consumismo, el clasismo y la promiscuidad“, argumenta el gobierno de Kim Jong-un, según el diario español ABC.
Los internautas ensalzan el coraje de ambos soldados, aunque temen que esta acción pueda costarles la vida: “Esto sólo sirve para demostrar que incluso en un lugar tan loco como Corea del Norte los seres humanos se quieren y se aman sin importar lo que pase”.
Otros, sin embargo, aseguran que un beso es una muestra de afecto común entre amigos en este país: “Es normal ver a la gente joven pasándose el brazo por el hombro en Pyongyang o incluso en la India dándose ‘achuchones’. Es una cultura diferente”.
Por el momento, el gobierno norcoreano no se ha pronunciado sobre la difusión de estas imágenes, que algunos ya consideran dignas sucesoras de Brokeback Mountain, el relato de Annie Proulx que cuenta la historia de amor entre dos pastores en EEUU.
Agencias