La filial encargada del desarrollo de nuevas tecnologías del gigante de la animación presentó un peculiar vehículo que puede circular a gran velocidad completamente inclinado. El fundador del imperio del entretenimiento creado en 1923 en Burbank, California, tal vez nunca imaginó que la compañía que lleva su nombre se convertiría, entre tantas otras cosas, en una usina de nuevas tecnologías.
Son pocos los que conocen acerca de la existencia de Disney Research, la filial de investigación y desarrollo bajo el paraguas de The Walt Disney Company con una extensa red de laboratorios internacional con la misión de mantener a la empresa conocida por sus animaciones al frente de la innovaciones tecnológicas y científicas.
Disney siempre se ha caracterizado por estar un paso adelante, y ciertos hitos en la historia del multimedios sirven como evidencia de esto: la primera animación con sonido completamente sincronizado en 1928, la primera animación a todo color en 1932, el primer film animado en 1937 y el primer parque temático moderno en 1955.
La compra de Pixar Animation Studios en 2006 fue la movida estratégica que le permitió incorporar invaluableknow-how en animación computada, lo que motivó, a la vez, la creación de los laboratorios de investigación Disney Research.
El vehículo robotizado VertiGo es sólo un ejemplo de la infinidad de nuevas tecnologías que ha desarrollado el laboratorio de Disney. Su cualidad diferenciadora más llamativa es que ni las paredes pueden detenerlo. Controlado por una computadora a bordo, combina bajo peso y gran agilidad, gracias al uso de fibra de carbono y piezas impresas en 3D.
Dos hélices inclinables le dan la fuerza necesaria para “escalar” las paredes y, sobre todo, para no caerse de ellas, imitando a insectos que cuentan con esta capacidad innata. Los potenciales usos en tareas de reconocimiento y rescate para un robot de este tipo son ilimitados. Quien sabe, hasta tal vez pueda llegar a convertirse en el protagonista del próximo suceso de los estudios de animación.
