Los chicos de Mendilíbar se fueron a jugar un partido amistoso a tierras manchegas y, de paso, para darse un baño de autoestima tras el decepcionante arranque liguero. Sin embargo, poco tuvo de amistoso el encuentro. La mayoría de las noticias se condensaron en las inmediaciones del arco defendido por Blai. Las distancias entre los contendientes, evidentes desde un prisma competitivo, ante las incuestionables diferencias, no tardaron demasiado en manifestarse. Quizás había sobre el campo demasiados jugadores con asuntos pendientes. Al menos desde una perspectiva granota. De hecho, los goles y sus autores rubricaron este axioma que determinó el signo de la confrontación. No hubo espacio para la tregua, ni concesiones hasta los minutos finales cuando la victoria azulgrana estaba totalmente decidida.
Ivanschitz, Rubén y Rafael confirmaron la voracidad anotadora del Levante UD. En apenas media hora habían reducido a cenizas al Almansa. Los tres jugadores tenían cuentas que zanjar desde un prisma personal, pero también colectivo. Y estos partidos en contra de lo que se suele pensar, a priori, también sirven de redención si se afrontan con la mentalidad oportuna. Fue el caso. Lejos de convertirse en un martirio, el choque se transfiguró en el escenario para una reivindicación general. Hay imágenes que resultan aclaradoras de las intenciones personales de cada jugador. Con el enfrentamiento todavía en maitines Rafael recorrió el campo con rabia para porfiar por la tenencia del cuero con el meta local. Su insistencia ofreció los réditos esperados, aunque su pase final no lo pudo aprovechar Casadesús para estrenar el luminoso.
Rafael marcaba una tendencia en la estrellada noche manchega. Nadie bajaría el pistón ante la escrutadora mirada del preparador vasco. No tardó en exceso el Levante en plasmar su superioridad. Ivanschitz ejecutó a Blai con virtuosismo desde la frontal de área. Y Rubén y Rafael siguieron la ruta trazada por el atacante austriaco, reconvertido a mediocentro en Almansa por mor del guion establecido por Jose Luis Mendilibar. Quizás nadie como el atacante brasileño estuviera tan necesitado de estrenar su cuenta anotadora como granota. Los goleadores nutren su depósito de confianza a partir de la estrecha relación que mantienen con el gol y, en ocasiones, no entienden de carreteras ni partidos secundarios. Siempre hay atajos para llegar al gol. Rafael resolvió con serenidad ante la salida desesperada de Blai. Y Casadesús recogió el testigo sobre el fin del acto inicial.
No obstante, hubo más acontecimientos en la localidad manchega. Héctor Rodas detentó la capitanía mientras estuvo sobre el campo. El zaguero recobró sensaciones y experiencias ya protagonizadas después de un prolongado ostracismo por la lesión que se produjo en los días finales del ejercicio pasado y rozó el gol en dos salvajes incorporaciones desde la retaguardia. Por el costado izquierdo Toño ofreció destelló y luces. El lateral guareció su zona y no dudó en incorporarse al ataque cuando la evolución de la cita demandaba su llegada desde atrás. Mendilibar movió el banquillo en el episodio último para refrescar el once. Barral, Víctor Pérez, Morales, Xumetra, Pedro López y Camarasa se sumaron al encuentro. Como epílogo Pedro López y Barral redondearon la goleada granota.
FICHA TÉCNICA
Almansa(0): Blai, Rumbo, Septién, Pedro, Buades, Camarasa, Oca, José Carlos, Paco Tomás, Castellanos y Pablo. También jugaron; Sergio Arenas, Ignacio, Iker Torres, Ignacio, Vichi, Alfon, Ramón, Costa y Milán
Levante(6): Mariño, Iván, Toño, Héctor, El Zhar, Rafael, Rubén, Casadesús, Ivanschitz, Sissoko y Mateo. También jugaron; Pedro López, Camarasa, Barral, Morales, Xumetra, Víctor Pérez y Camarasa
Árbitro: Jesús Ruiz Alonso. Colegio de Albacete.
Goles: 0-1. M. 10. Ivanschitz. 0-2. M. 16 Rubén. 0-3. M. 32 Rafael. 0-4. M. 44 Casadesús. 0-5. M. 66. Pedro López. 0-6. M. 87 Barral.
VLC Noticias | Redacción