El concejal del grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Pedro M. Sánchez, ha asegurado hoy que el estado de ejecución del presupuesto municipal a 30 de junio revela que en un mes la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, “ha disparado la deuda comercial del ayuntamiento en más de 100 millones de euros”.
Así, ha acusado a la primera edil de ser un “lastre para la ciudad por su incapacidad de poner coto al descontrol de las cuentas municipales. El Partido Popular es incompatible con la gestión eficaz del dinero público. El despilfarro se ha cronificado en el ayuntamiento al amparo de Rita Barberá”, ha apostillado y ha advertido de que iniciativas como la ley de transparencia o las sanciones a los gestores que no hagan buen uso de los recursos públicos “no tendrán futuro en Valencia mientas el Partido Popular siga instalado en las instituciones”.
Sánchez ha explicado que la contabilidad municipal, a 30 de junio, “revela que la gestión no mejora en gastos ni en ingresos, a pesar de todas las iniciativas que se han aplicado en el último año como los planes de pago a proveedores”. De hecho, el ayuntamiento tenía, a 30 de mayo, “17 millones pendientes de pago; una cifra que se ha disparado hasta los 117 millones de euros en solo un mes”.
Además, el edil del PSPV ha precisado que de estos 117 millones, “102 millones de euros son por gastos corrientes e inversiones, por tanto, es deuda comercial con multitud de empresas y autónomos que trabajan para el ayuntamiento o son proveedores de materiales y servicios. En 30 días, el PP ha desaprovechado una oportunidad para ponerse al día y evitar ser una rémora para los empresarios por el pago con retraso de las facturas”, ha argumentado.
Igualmente, ha explicado que la contabilidad ofrece “un dato preocupante” ya que, justo a mitad del ejercicio, “se han asumido compromisos de pago por 411 millones –esto es obligaciones reconocidas, es decir, gastos ya tramitados y sólo pendientes de pago– pero la recaudación líquida se queda en 322 millones”.
Desfase de 88 millones
Por tanto, ha aseverado que existe “un desfase de 88 millones, de manera que difícilmente los proveedores cobrarán en el plazo de 40 días que establece la Ley de Contratos”. “Dicho de otra forma, el Ayuntamiento debe 117 millones y sólo tiene ahora mismo 28 millones para hacer frente a esta deuda”, ha puntualizado.
En cuanto a los ingresos de ejercicios cerrados, ha señalado que estos “siguen siendo elevados”. En concreto, ha indicado que, a 1 de enero, “la cifra pendiente era de 263 millones y en el primer semestre sólo se han recaudado 32,5 millones, por tanto, es previsible que los ingresos del segundo semestre sean similares y la cifra a 31 de diciembre se situará sobre los 200 millones”.
Por lo que respecta a los intereses de demora, Sánchez ha asegurado que son una “demostración del descontrol en la gestión de Rita Barberá en tanto que, a 30 de junio, ayuntamiento ya ha abonado 4,7 millones por pagar tarde a proveedores y justiprecios de expropiaciones”.
“El Partido Popular de Valencia es el paradigma de la mala gestión y después de 21 años es cada vez más evidente que el futuro de Valencia no puede seguir vinculado al despilfarro y el descontrol impuestos por Rita Barbera”, ha concluido.
VLCCiudad/Redacción