Icono del sitio Valencia Noticias

El Supremo desestima el recurso de Zafra por el fraude a la EMT


El alto tribunal ratifica la responsabilidad de la exdirectiva en la estafa que provocó la pérdida de 4 millones de euros a la Empresa Municipal de Transportes de València, y deberá asumir el pago íntegro.

El Tribunal Supremo (TS) ha inadmitido el recurso presentado por Celia Zafra, exjefa de administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València, contra la sentencia que la declara responsable directa del desfalco de 4 millones de euros sufrido por la entidad en 2019. Este fallo ratifica la resolución del Tribunal de Cuentas, que obliga a Zafra a devolver el importe íntegro del fraude, cerrando así una de las vías legales que la exdirectiva había intentado para eludir su responsabilidad.

Un largo proceso judicial

Este nuevo paso en el caso EMT es el resultado de un largo proceso que comenzó en septiembre de 2019, cuando se descubrió que la empresa municipal había sido víctima de una estafa millonaria a través de un fraude de “phishing”. La estafa consistió en una serie de transferencias bancarias realizadas de manera fraudulenta, bajo la creencia de que estaban destinadas a una operación legal. Zafra, como máxima responsable administrativa de la empresa, fue despedida inmediatamente después de que se hicieran públicos los detalles del engaño.

Desde entonces, la exdirectiva ha intentado varias estrategias legales para evitar ser considerada responsable del fraude, alegando que ella misma fue una víctima más del sofisticado esquema de estafa. Sin embargo, tanto los tribunales ordinarios como el Tribunal de Cuentas han concluido que hubo negligencia en el cumplimiento de sus funciones, lo que facilitó que el fraude se llevara a cabo sin las debidas medidas de seguridad.

¿Qué es el fraude “phishing” y cómo ocurrió en la EMT?

El fraude por “phishing”, una técnica de estafa que involucra la suplantación de identidad a través de correos electrónicos, es lo que originó la pérdida de 4 millones de euros. Los responsables del fraude lograron engañar a Zafra y a otros empleados de la EMT, haciéndoles creer que estaban realizando transferencias legítimas relacionadas con una operación comercial de la empresa. Al percatarse del fraude, ya era demasiado tarde y los fondos habían sido transferidos a cuentas en el extranjero.

Una de las críticas principales contra Zafra fue la falta de diligencia en la verificación de las operaciones, especialmente tratándose de sumas tan elevadas. El Tribunal de Cuentas encontró que su actuación facilitó que los fondos fueran desviados sin los controles adecuados. Además, no se cumplió con la normativa interna que exige la doble verificación de las transferencias de dinero de grandes cantidades.

El recurso al Tribunal Supremo: una última esperanza fallida

Tras ser despedida y declarada responsable por el Tribunal de Cuentas, Zafra decidió presentar un recurso ante el Tribunal Supremo, alegando que no debía ser considerada responsable de una estafa que, según ella, también la engañó. Sin embargo, el TS ha inadmitido su recurso, lo que en términos judiciales significa que ni siquiera se entró a valorar los méritos de sus argumentos.

El Supremo determinó que no había base suficiente para aceptar el recurso, lo que deja firme la resolución del Tribunal de Cuentas y confirma la obligación de Zafra de devolver los 4 millones de euros que fueron robados de las arcas de la EMT.

La reacción de la EMT y del Ayuntamiento de València

El Ayuntamiento de València, presidido por el alcalde Joan Ribó, ha sido firme en su postura de que todos los responsables del fraude deben asumir las consecuencias. Desde el momento en que se conoció el caso, tanto la EMT como el consistorio han trabajado en estrecha colaboración con las autoridades judiciales para esclarecer los hechos y exigir las responsabilidades correspondientes.

La EMT, por su parte, ha implementado medidas de seguridad adicionales para evitar que un fraude de esta magnitud vuelva a suceder. Se han reforzado los controles internos, especialmente en lo referente a la gestión de fondos y la aprobación de transferencias, y se ha invertido en capacitación para los empleados sobre ciberseguridad y prevención de fraudes.

El caso de la EMT ha sido un tema delicado para el Ayuntamiento de València, no solo por la cantidad de dinero público involucrado, sino también por las críticas recibidas en cuanto a la gestión y supervisión de sus empresas públicas.

Un caso que sigue generando preguntas

A pesar de la resolución judicial, el caso del fraude a la EMT sigue siendo motivo de debate en la opinión pública. Algunas voces cuestionan si Zafra fue realmente la única responsable o si el fallo es demasiado duro considerando las características del fraude. Otros se preguntan si las medidas adoptadas por la EMT después del incidente son suficientes para garantizar que algo similar no vuelva a ocurrir.

Por otro lado, la investigación criminal sobre el paradero de los fondos robados sigue abierta, ya que hasta ahora solo se ha logrado recuperar una pequeña parte del dinero. Las autoridades continúan trabajando con entidades bancarias y organismos internacionales para rastrear las cuentas donde se desviaron los fondos.

El desenlace del caso judicial de Zafra no cierra la historia por completo, ya que la búsqueda de los responsables materiales del fraude y la recuperación del dinero siguen siendo temas pendientes.

Reflexiones finales

El caso de Celia Zafra y el fraude a la EMT es un recordatorio de la vulnerabilidad de las organizaciones frente a estafas cada vez más sofisticadas, pero también plantea cuestiones sobre la responsabilidad de los directivos en la gestión de fondos públicos. Aunque el Tribunal Supremo ha cerrado la puerta a su recurso, el impacto de este caso seguirá resonando tanto en la EMT como en el Ayuntamiento de València durante mucho tiempo.

¿Qué opinas sobre la decisión del Tribunal Supremo de rechazar el recurso de Zafra? ¿Debería haber sido considerada más como víctima o como responsable directa del fraude?

Salir de la versión móvil