Valencia Noticias | Ana Galarza.-El Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) ha publicado hoy la Ley de Reconocimiento Protección y Promoción de las Señas de Identidad del Pueblo Valenciano. La norma, aprobada en solitario por el Partido Popular, cuenta con cinco títulos y 36 artículos y entrará en vigor a partir de mañana.
Según recoge el DOCV, la ley declara como Bien de Interés Cultural los festejos taurinos tradicionales conocidos popularmente como “bous al carrer”. Además, destaca que la Generalitat tiene la obligación de velar por el respeto a las señas de identidad del pueblo valenciano. “Una obligación que puede ser atendida de múltiples formas, sin descartar ninguna de las modalidades de actuación que los poderes públicos tienen a su alcance”, según un comunicado de la Generalitat Valenciana.
La ley añade que su objeto es reconocer y establecer los mecanismos necesarios para la promoción y difusión de las señas de identidad del pueblo valenciano a través de un marco jurídico que permita adoptar las medidas y emprender las acciones que resulten precisas para defender tales señas, salvaguardarlas y divulgarlas.
En las disposiciones generales se establecen los aspectos esenciales y se definen la señas de identidad del pueblo valenciano: además de la lengua y los símbolos a los que se refiere la Ley 8/1984, se incluyen también aquellos otros símbolos y bienes, documentos, costumbres, acontecimientos, fiestas, tradiciones e instituciones tradicionales.
El artículo 6 reconoce como señas de identidad del pueblo valenciano la lengua valenciana y sus usos; el Siglo de Oro de la lengua valenciana; los Reales Monasterios de Santa María de El Puig y Santa María de la Valldigna; los festejos taurinos tradicionales; las manifestaciones religiosas arraigadas en nuestra tradición; la gastronomía y productos autóctonos o la indumentaria típica, entre muchos otros.
La norma, en su artículo 7, da una especial relevancia a la lengua valenciana como principal seña de identidad, siendo la lengua propia y el idioma oficial, al igual que el castellano, de la Comunitat Valenciana. Los artículos 8 a 14 hacen un llamamiento a la colaboración mientras que los artículo 15 a 17 tratan de incentivar la realización de actividades de estudio e investigación.
La ley, en su artículo 22, establece que la Generalitat orientará su actividad de fomento de manera que la realización de actuaciones de protección, promoción y difusión de las señas de identidad del pueblo valenciano sea un objetivo prioritario de las convocatorias públicas de subvenciones. Además, añade que en las bases de cada una de las convocatorias de subvenciones públicas de los sujetos incluidos en el sector público valenciano se incorporará, como un supuesto de pérdida del derecho al cobro de la subvención y de reintegro de la misma, que la subvención sea destinada a la realización de una actividad, o al cumplimiento de una finalidad, que manifiestamente supongan un agravio o menosprecio hacia las señas de identidad del pueblo valenciano.
Por su parte, en el Título IV, los artículos 25 a 36 reseñan la creación de un Observatorio independiente que regula la naturaleza, las funciones, la estructura organizativa, la composición y el régimen de funcionamiento. Así pues, el Observatorio de las Señas de Identidad podrá reclamar las subvenciones a entidades que “atentan” contra estas señas.
Los partidos de la oposición coincidieron en que esta ley sólo pretende dividir a los valencianos. El diputado del PSPV-PSOE, Rafael Rubio, lamentaba que desde el PP “cada vez que hay elecciones sacan a pasear el espantajo del catalanismo”. Por su parte, los populares se mostraban orgullosas de esta nueva ley.