Una de las grandes particularidades deRussafa Escènicadesde su primera edición son los espacios de representación de sus propuestas. Son lugares no convencionales para acoger espectáculos pero que se convierten durante el festival en curiosos espacios de representación. EnRussafa INtodos estos espacios están ubicados en el barrio de Ruzafa y todos abren sus puertas para fusionar en ellos artes escénicas y artes visuales.
En esta octava edición, con el lema “Ruidos“, son quince los espacios colaboradores. De ellos, solamente uno, laSala Russafa, que acoge cada año el Invernadero, es un espacio teatral. El resto de espectáculos invadirán cafeterías, talleres de costura, estudios de artistas, galerías, comercios, incluso una floristería o una falla, entre otros. De esta forma, se establece una relación más cercana entre el artista y el público, que experimenta un nuevo contexto.
Mención a parte merecen los “locales amigos” deRussafa Escènica, espacios que colaboran con el festival de forma altruista comprometiéndose así con las artes escénicas y la cultura de la ciudad de Valencia.