“¡Está cerca, muy cerca! Parece una calavera rotando. Es como la cabeza gigante de un oso blanco“, exclamó el astrónomo Bob Berman, señalando las imágenes de la roca estelar, llamada técnicamente 2015 TB145, que retransmitió por Internet la comunidad “Slooh”, asociada a la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA).
“El peligro que ni siquiera estaba allí, ya se ha ido. Así en menos de unos minutos”, añadió el astrónomo.
Las imágenes retransmitidas en directo por la comunidad “Slooh” retrataron una brillante y veloz roca espacial, del tamaño de cuatro campos de fútbol (400 metros de diámetro) que se desplazó a una velocidad 29 veces superior a la de la bala de un rifle.
Quienes pudieron hacerse con un pequeño telescopio pudieron ver un pequeño punto brillante, que reflejaba la luz de la Luna y se desplazaba a una gran velocidad.
De acuerdo con el catálogo de la NASA sobre objetos cercanos a la Tierra, “Gran Calabaza” ha sido el objeto que pasará más cerca de nuestro planeta hasta agosto de 2027, cuando se prevé que la roca 1999 AN10 se acerque a casi 384.400 kilómetros, la misma distancia que separa a nuestro planeta de la Luna.
El cuerpo celeste fue descubierto el pasado 10 de octubre por un telescopio en Hawai (EEUU) y desde entonces se han realizado cálculos para precisar su órbita, aunque nunca supuso un peligro para la Tierra.
Los científicos de la NASA advirtieron de que la influencia gravitatoria del asteroide no tendría ningún efecto detectable en la Tierra, como mareas o movimientos en las placas tectónicas.
Estos dos centros, ubicados en Virginia Occidental y Puerto Rico, se encargan de recoger las ondas y moldear imágenes de la roca estelar, que la NASA espera poder procesar con una resolución de hasta dos metros por píxel con el objetivo de ofrecer una de las mejores imágenes de un meteorito vistas hasta ahora.