Un año más La Canyada fue fiel a la cita con Sant Vicent Ferrer y celebró la fiesta que le dedican una semana antes de la oficial.Tiene su explicación, y es que la Canyada fue lugar de recreo donde las famílias pasaban las vacaciones de Pascua para, posteriormente, irse a sus domicilios en la capital pasado el lunes de pascua.
Así, esta Cofradía de Sant Vicent Ferrer decidió adelantar su fiesta una semana para que todo el núcleo urbano de La Canyada pudiese disfrutar de los festejos organizados.
Durante un tiempo este altar vicentino disfrutó de un gran elenco de artistas de “chiquets del milacre” llevándose grandes premios, pero hoy en día la falta de estos niños actores hace que otras asociaciones vicentinas como Russafa y el Tossal, haciendo gala de la hospitalidad vicentina, visiten el altar de la Canyada y realicen sus representaciones.
El punto culminante de las celebraciones fue ayer lunes por la tarde, tras una merienda dedicada a todos los niñós de la localidad, con mona inluida, fue el turno de la representación del milacre “ La pesta Vençuda” de Manuel Sanchez Navarrete por el grupo de el Altar del Tossal, maravillosamente interpretado por niños de entre 3 y 14 años. Se procedió a la bajada del santo, que lucía entronizado en el altar dispuesto junto a la Iglesia de la Canayda.
Posteriormente, una procesión con la imagen presidida por el alcalde de la localidad de Paterna Lorenzo Agustí dio por finalizada la fiesta de este año.
Un año más en el que el buen tiempo acompañó y que hizo las delicias de los asistentes a los diferentes actos organizados por esta cofradía en honor al Patrón Sant Vicent Ferrer.
VLC Ciudad/Juanfrán Barberá
