Valencia Noticias | Redacción.- Este fin de semana se ha producido un espectáculo visual que, no por bien conocido, ha dejado de atraer, una vez más, la atención de propios y extraños en el país vecino. Una marea alta inusualmente fuerte ha convertido el famoso Mont Saint-Michel de Francia en una isla para después retirarse, imagen que ha atraído a miles de visitantes que fueron a disfrutar del raro fenómeno.
La llamada Marea del siglo en realidad ocurre cada 18 años -y no 100 como su nombre podría hacer pensar-. Aunque la marea entra y sale a lo largo de toda la costa norte de Francia, es especialmente dramática en el Mont Saint-Michel, declarado Patrimonio de la Humanidad, que normalmente está conectado con el territorio continental por una estrecha vía durante la marea alta.
La marea, que según se dice sube al paso del galope de un caballo, no solo creció, sino que al bajar permitió a los visitantes caminar sobre el amplio lecho marino. Los turistas aprovechan para recoger moluscos y crustáceos de la arena de las playas cercanas a esa joya arquitectónica de la Baja Normandía francesa.
Chirlas, gambas, navajas, mejillones, tortugas… y langostas, para los más afortunados, quedan a merced de una legión de aficionados a la pesca a pie, que patrullarán la despejada costa perpetrados con guantes y botas de goma, cuchillos y cestas de pesca.
La llamada “marea del siglo”, que no regresará hasta marzo de 2033, responde a la inusual alineación del Sol y la Luna, cuyas masas atraen excepcionalmente las aguas en la misma dirección, funcionando como una suerte imanes sobre los mares.