La Lonja es uno de los edificios característicos de la ciudad, además de ser uno de los monumentos más famosos del gótico civil que puede ofrecer Europa. Disfruta del alta distinción de Monumento Histórico Artístico de carácter nacional desde el 4 de junio de 1931 y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 5 de diciembre de 1996. La Lonja de Mercaderes está situada en el centro de la urbe –frente al Mercado Central y el templo de los Sants Joans–, y ocupa una superficie rectangular con una área de unos 1.990 metros cuadrados
Consta el edificio de tres cuerpos claramente diferenciados: Sala de Contratación, torreón y pabellón del Consulado de Mar, articulados en torno al patio de los Naranjos.
La Sala de Contratación es un amplio espacio de gran belleza caracterizado por la presencia de ocho columnas exentas y otras dieciséis adheridas a los muros laterales, con decoración helicoidal, que s´abren como palmeras para formar quince vueltas de creueria que cubren todo el espacio interior. En esta sala, dedicada a las transacciones mercantiles, se va instal•lar la “Mesa de Cambios”, primera institución bancaria de carácter municipal, creada en 1407.
El torreón, situada a la izquierda de la Sala de Contratación presenta tres niveles, el inferior dedicado a capilla y los dos superiores utilizados, ocasionalmente, como prisión para los mercaderes declarados en quiebra. A estos dos últimos se accede por una magnífica escalera de caracol, realizada, con gran perfección técnica, sin eje central.
El pabellón del Consulado de Mar, construido a principios de s. XVI, denota ya en la logia y medallones de su remado, un marcado carácter renacentista. Consta de semisoterrani y dos plantas, en la primera de las cuales se sitúa el Tribunal de Comercio, y en la planta superior el Consulado de Mar. Destaca en esta última, a la cual se accede por una escalera exterior, un bello enteixinat del s. XIV procedente de la Cámara Dorada de la antigua Casa de la Ciutat.
La Lonja fue declarada Monumento Artístico Nacional en 1931 y Patrimonio de la Humanidad en 1996.
La Lonja del Aceite
La Lonja desde la plaza de la Compañía.
Borde la actual plaza del doctor Collado, detrás del actual palco, existía una de anterior que, según Sanchis Guarner, está documentada desde antes de el 1341 y recibía el nombre de Palco del Aceite. Este palco, según el mismo autor, era parcialmente abierta, es decir, respondía a la tipología de loggia italiana (edificio abierto por uno o más costados, sustentado por arcos o columnas). Su planta era rectangular, y se añadieron nuevas construcciones el 1346, y más tarde, el 1377, se cerraron con rejas de hierro las arcadas de la planta baja. El año 1440, los Jurados de la ciudad compraron las casas adyacentes y acordaron trasladar las oficinas del Peso público a espaldas de la iglesia de San Juan del Mercado; cuatro años después, se derrocaron los edificios que rodeaban el palco y se procedió a su ampliación, durante la cual se colocaron a los lados del nuevo edificio dos atlants y que popularmente se conocieron como Engonari y Engonariesa. La Lonja del Aceite no sólo se empleaba para el comercio de este producto, sino para todo tipo de operaciones mercantiles.
Este palco todavía existía en 1734, cuando se ordenó cerrar con puertas tres de sus lados. El edificio, derrocado durante la segunda mitad de el siglo XIX al ampliarse la plaza, no tendría una clara unidad estilística, puesto que se edificó a partir de añadidos sucesivos.
Inicio de las obras
La prosperidad mercantil lograda por la ciudad de Valencia durante el siglo XV motivó que, el 1469, los Jurados del Consejo Municipal decidieron construir un nuevo palco:
« Muy bella @e magnífica @e sumptuosa, que sia honor @e ornamento de esta insigne Ciutat, @e los mercaderes de la cual @e otras havents voluntad de comerciar, tengan afectió para ejercitar en el arte mercantívol @e hacer naves, de que resultará grandísimo beneficio. »
Para construir el nuevo palco, se compraron y derrocaron veinticinco casas próximas al mercado. El encargado de la construcción, que sería en piedra calcárea, fue el prestigioso maestro pedrapiquer gerundense Pere Conde,ayudado por el guipuzcoano Joan Ivarra. Aun así, la primera piedra no se colocó hasta el 1482, y las obras, costejades por la ciudad, no se iniciaron hasta el 1483, como sabemos gracias a la inscripción que hay al escudo de la ciudad y que se encuentra al lado de las calles de Pere Conde y de la Lonja.
Las obras habían empezado con los derribos de las casas, la adecuación del valle y las entregas de materiales al maestro de obra de villa Francesc Biulaygua, de los cuales tenemos constancia desde el 16 de enero del 1483 y de entrega de piedras por los pedrapiquers el 15 de febrero. El comienzo oficial de las obras puede considerarse el 5 de febrero del 1483, y el 14 de marzo se pagan los primeros jornales a Pere Conde y a Joan Yvarra pro salarium eorum te sudo comitive. En junio del 1483, se decide pagar… no a destajos sino a jornales. En esta misma fecha, se decide que el portal principal …sia principiat a llavorar @e las ventanas que ab aquel serán contiguas @e todo el restante de la fachada sia hecho de piedra picada ab artificiós magisterio llavorada ab las imágenes @e masonerías @e follajes. A partir de este momento, tuvieron que empezar los trabajos de picapedreria. El octubre del 1483, el maestro de obra de villa Biulaygua acaba sus trabajos en el valle y desaparece de la documentación
Elementos que la componen
El edificio se adapta a un solar rectangular. Al sur, mira hacia la plaza del Mercado, al oeste hacia la calle de los Cordellats, al norte hacia la calle de la Lonja, y al este hacia la calle de Pere Conde. Ante mismo, se encuentran el Mercado Central y la iglesia de San Juan del Mercado.
Vista desde la plaza del Mercado, la parte derecha del edificio corresponde al palco propiamente dicha, también conocida como la Sala de Contratación o el Salón Columnari (1483-1498); a su izquierda se levanta la torre central (1483-1498), de tres cuerpos, empleados para capilla (el cuerpo de bajo) y prisión (los dos de arriba). Todavía más a la izquierda, hay el cuerpo de tres plantas de el Consulado de Mar, que se añadió posteriormente (1498-1548). El Patio de los Naranjos articula las tres zonas del edificio, que ocupan más de dos mil metros cuadrados en total.
Para construir el palco, Pere Conde se inspiró en el Palco de Palma, hecho por Guillem Sagrera el 1448, el cual, a su vez, se había inspirado probablemente en el aula capitular de el convento de Santo Domingo de Valencia, de comienzo de el siglo XIV.
El Palco de Valencia, pero, presenta una medida y una ornamentación más grande que la mallorquina. La de Valencia destaca por la riqueza de la decoración flamígera a las ventanas, por las puertas monumentales con arcos conopials y por las pequeñas esculturas y las 28 gárgolas, a menudo con escenas satíricas u obscenas. Además, hay profusión de escudos con los cuatro palos del rey de Aragón, entre los cuales destacan el de la clave de vuelta central de la Sala de Contratación y, sobre todo, los que se encuentran a los lados de las plazas del Mercado y del doctor Collado, rodeados de ángeles.
Sala de Contratación o Salón Columnari
La Sala de Contratación, realizada entre 1483 y 1498, se divide en tres naves longitudinales (de 35,6 m de fondo) y cinco naves transversales (de 21,4 m de ancho), con vuelta de creueria (a una altura de 17,4 m),sostenida por ocho columnas helicoidales y dieciséis pilastras del mismo tipo que sustentan las vueltas. De las columnas helicoidales, de 11 metros de estatura, salen fajos de nervios que se extienden sobre tramos cuadrados a la misma altura y son casi vueltas sopladas (esféricas). Esta geometría esférica permite la multiplicación de nervios y de claves; los nervios forman una doble retícula por tramo, reforzada con nervios diagonales en cada cuadrado. Las claves llegan al número de nuevo por tramo.
En la Sala de Contratación, se accede por unas portadas formadas por arcos conopials dispuestos entre estirados pináculos, tanto a la fachada principal (plaza del Mercado) como la posterior (calle de la Lonja). Estos portales se forman con fajos de esbeltas cañas prismáticas remates por agujas florecidas. Así mismo, hay dos portadas laterales más, una que abre en la calle de Pere Conde y otra en el Patio de los Naranjos. Las fachadas están remates con almenas.
En cuanto que centre mercantil ciudadano, el Consejo de la Ciutat decidió instalar al Salón Columnari la Mesa de Cambios y Depósitos, entidad bancaria de prestigio por su solvencia y por el volumen de las operaciones bancarias. Algunos han querido ver en este edificio, concebido como templo al comercio, un carácter simbólico, una representación del paraíso, donde las columnas y los fajos de nervios serían los árboles -las palmeras- y la vuelta la cúpula celest, que ahora se muestra como piedra desnuda, pero que originalmente estaba pintada de moratón con estrellas doradas
La torre inacabada: prisión y capilla
Torre de la Lonja, el remado de la cual presenta un color más claro.
La torre de la Lonja, construida a la vegada que la Sala de Contratación (1483-1498) es cuadrangular y, más o menos, un tercio más alta que el resto del edificio. El restaurador Josep Azuela le añadió las almenas que hoy en día presenta, entre 1885 y 1902, inspirándose en las cubiertas emmerletades de la Sala de Contratación y del Consulado de Mar.
Desde el Salón Columnari, hay una escalera de caracol para acceder en la torre. Por falta de acondicionamiento, esta no se puede visitar, como tampoco la escalera, que es un trabajo de virtuosismo de Pere Conde, que demostró su dominio de las técnicas arquitectónicas. Esta espléndida escalera está formada por un caracol de ojo abierto con el helicoide arestós, donde el movimiento de la piedra pareix conformar una arquitectura de humo. Esta escalera, por la cual se accede en las salas superiores de la torre, tenía originalmente 110 escalones, pero en la restauración llevada a cabo por el escultor Josep Azuela y el arquitecto Antoni Ferrer se le añadieron 32, puesto que se consideraba que la torre había quedado inacabada. La escalera que sube a la torre hace un total de casi 26 metros de estatura, comoquiera que contiene 142 escalones de una medida de 18 centímetros de alto. Los pisos de arriba de la torre se destinaban en prisión para mercaderes morosos en sus pagos.
La planta baja del edificio era la capilla (1484-1486), atribuida a Juan Guas, la cual tiene una vuelta de creueria estrelada muy original. Joan de Córdoba cobró 15 libras en mayo del 1484 en pago de las obras faedores en la capilla de la llògia. El diseño de esta vuelta de creueria de la capilla, inédito hasta entonces en Valencia, hace pensar que este Joan era Juan Guas, maestro de obras del rey Ferran el Católico, comoquiera que había empleado el mismo diseño en un edificio de Segovia, que sí que se puede visitar. Esta vuelta consta de ocho pequeñas claves con escudos de la ciudad y ángeles músicos alternándose y rodeando una imagen de la Virgen María de la Misericordia, que se encuentra a la clave de vuelta central. El 1465, se habían agrupado bajo el advocació de esta Virgen María la cofradía de los fabricantes de seda.
El Patio de los Naranjos
Otro de los elementos de la Lonja es su jardín, el llamado Patio de los Naranjos, al cual se accede a través de la puerta ponentina de la Sala de Contratación, llena de detalles escultóricos sorpresivos. Es un espacio tranquilo y relajando que contiene varios naranjos y cipreses y un lavadero en forma de estrella de ocho puntas, que evoca el que había anteriormente. Al suyo cercando, hay unos bancos de piedra para descansar mientras se observan las satíricas gárgolas, los detalles de la fachada ponentina de la Sala de Contratación y los de la del Consulado de Mar, al cual se accede desde el mismo patio por una ancha escalera de piedra al aire libre. Según Joan Fuster, en este patiet se celebraban saraus y ceremonias cuando venían los reyes de la dinastía de los Àustries
El Consulado de Mar
A la izquierda del patio de los Naranjos, se encuentra el Consulado de Mar, institución creada el 1283 en que los jueces o los cónsules de comercio celebraban sesiones sobre asuntos marítimos y mercantiles. Empezado por Pere Conde, retomado a la muerte de aquel el 1506 por Joan Corbera y finalizado el 1548 por el guipuzcoano Domingo Urtiaga, este consulado es de planta rectangular y de estilo renacentista y fue literalmente adosado al lado ponentí del palco original. Según Sanchis Guarner, el Consulado, con una profusa y graciosa decoración bastante italianizada, convive en feliz maridaje con la gótica Sala de Contratación
A la primera planta, donde se encuentra la Cámara Dorada, se accede por una escalera monumental de sillares desde el patio de los Naranjos. Esta cámara está ornamentada por un techo gótico -hecho por el maestro de obra de villa Joan del Poyo (1418-1428)- rescatado de la antigua Casa de la Ciutat, al ser esta derrocada durante el siglo XIX. Fue encajado de manera muy satisfactoria a la Cámara Dorada hacia el año 1921. Este techo, de madera policromada y de tal fama que vino el mismo Alfons el Magnánimo a inaugurarlo, tiene centenares de piezas de carácter zodiacal, bélico, grotesco, quimèric, vegetal, musical y heráldico, como por ejemplo el escudo de la ciudad de Valencia (la baldosa con los cuatro palos) que se repite décimas a veces.
Más interesando todavía es el friso exterior de ventanas conopials de la parte superior del Consulado, con cuarenta medallones de piedra que representan reyes, emperadores y otros personajes de prestigio. Aquí se ven las influencias renacentistas de el Consulado de Mar, concebido como un templo de la fama, idea que se remonta a la antigüedad clásica y que se retoma con el Renacimiento.
La planta baja del Consulado, que se utiliza para exposiciones y audiovisuales, tiene un interesante techo de estilo renacentista. Se accede desde el patio de los Naranjos o desde la Capilla.
Escultura
La Lonja reúne una espléndida colección de escultura medieval. Impostas, cenefas, capiteles, ángeles sujetadores o gárgolas fueron llavorats por escultores de muy distinta procedencia, como por ejemplo Laurencius de la Picardiai Rolandus y Johan de Kassel (Alemania), entre otros.
Sátira y obscenidad
Los detalles escultóricos de la Lonja de la Seda, presentes a las puertas, ventanas y gárgolas del edificio, son extraordinariamente deliciosos y plenos de buen humor. abundan las escenas satíricas y las obscenas, como se puede observar a las imágenes de más abajo.
Dentro de la gran variedad temática de la escultura de la Lonja, hay que destacar las representaciones heráldicas del símbolo real de la Corona de Aragón, y de la ciudad y Reino de Valencia, ço es, la señal conocida tradicionalmente como las cuatro barras.
El escudo más bello y conocido es el que presenta un escudo real traído por dos ángeles y situado al lado entre la plaza del Mercado y la calle de Pere Conde.
El segundo escudo más conocido es uno de la ciudad al lado entre las calles de la Lonja y de Pere Conde (plaza del doctor Collado), que muestra, además, una inscripción con el inicio de las obras (1483), donde dice:
La noble ciudad y leal de Valencia ab corazón [voluntad] de acabar la mia excellencia me ha empezado a cinch de Febrero del año que corriendo se comta en ver MCCCCLXXXIII [1483]
La plaza del Mercado
Según Joan Francesc Mira, el plan o la plaza del Mercado de Valencia, formado por el Palco de la Seda, el Mercado Central y San Juan del Mercado, «es uno de los órganos esenciales del cuerpo de esta ciudad». El gerundense Pere Conde construyó el palco gótico a la darreria del siglo XV; los llombards Jacobo Bertessi (de Cremona) y Antonio Aliprandi (de Milà) añadieron el recubrimiento barroco a San Juan del Mercado al final del XVIII; y los arquitectos barceloneses Alexandre Soler y March y Francesc Guàrdia y Vial construyeron el modernista Mercado Centralal comienzo del XX. Joan Francesc Mira dice de este conjunto tan aparentemente heterogéneo que «no se sabe como, los tres edificios dan la impresión de ser exactamente como tienen que ser y ocupar el lugar que tienen que ocupar, uno delante o junto al otro, como si hubiera sido y tuviera que ser siempre así».
La seda
El nombre que recibe el edificio de Palco de la Seda deriva del hecho que este tejido fue desde el siglo XIV a el XVIII la industria más potente de la ciudad. En el XIV, ya había seders locales, mayoritariamente judíos, y más tarde conversos, agrupados el 1465 en la cofradía de la Virgen María de la Misericordia, bajo la advocació de la cual hay la capilla de la Lonja, construida entre 1484 y 1486.
A la vez que se estaba construyendo la Lonja de la Seda (1483-1498), la industria sedera de Valencia conoció un gran auge, traducido en los 293 maestros seders censados en la ciudad el 1487. Al final del siglo XVII, tan importando era la seda en las transacciones comerciales que la Lonja de Mercaderes pasó a ser conocida como de la Seda. La segunda mitad de el XVIII fue el momento de máximo esplendor: 25.000 personas se dedicaban a la industria de la seda a la ciudad de Valencia, que incluía más de 3.000 telares. Aun así, a partir de el 1790, empezó el ocaso de la industria sedera de Valencia, que nunca más no volvió a reeixir. Sin embargo, el palco ha mantenido su nombre tradicional hasta nuestros días, en homenaje a la que fue pujante industria valentina durante tantos siglos.