Valencia noticias | Redacción. a SAM d’Alginet cambia su uniformidad e iniciará acciones para expulsar a los padres de dos niñas por insultos, amenazas y perjuicios
La secretaria fue insultada por la madre que exigía que su hija, que nunca ha formado par te de la banda de música, vistiera pantalón y no falda: “¿A ti nunca te han dicho que eres una cateta, gilipollas y analfabeta?”
La sociedad estudia otras acciones judiciales para responder con firmeza ante una actitud vejatoria y lesiva que pone en juego su buen nombre, su historia, prestigio y financiación
Las mujeres de la banda, que decidieron la indumentaria, en un ejercicio de responsabilidad delegan en la junta directiva el cambio del régímen interno que incluirá en los concier tos la posibilidad de vestir pantalón
La SAM d’Alginet promoverá una consulta al Tribunal Constitucional mientras ejerce el sentido común que han dejado de lado los padres de las menores al promover este cúmulo de despropósitos
La junta directiva equipara la uniformidad de la banda con la de la Orquesta y el Coro, una decisión que siempre han tomado los músicos
La junta directiva de la Societat Artística Musical (SAM) d’Alginet ha cambiado su normativa de régimen interno para que las integrantes de la banda de música pue- dan vestir en los concier tos, indistintamente, falda o pantalón, prenda que ya utili- zaban en los pasacalles. De esta manera y tal como anunció la semana pasada, equipara la indumentaria de esta formación con la que ya tenían la Orquesta y el Coro de la sociedad musical.
Las músicas, que decidieron la indumentaria de manera unánime, en un ejercicio de res- ponsabilidad han delegado este cambio en la uniformidad que siempre han decidido los músicos de las diferentes formaciones y la junta directiva asume porque no puede haber discriminación ni vulneración de derechos fundamentales en una decisión que toman las intérpretes y que nunca ha supuesto motivo de conflicto hasta que los padres de dos niñas exigieron, antes de entrar en la banda, que se cambiara esta normativa.
La exigencia suponía que los padres de unas menores que no per tenecen a la banda de música imponían a los músicos la uniformidad que ellos deciden. En una car ta remi- tida a la sociedad musical exponían que “la decisión que hemos tomado” es que “nuestra hija vista pantalón y no falda”. La sociedad musical contestó a esta misiva
“que no es la junta la que vota cuál es el uniforme” y manifestaba “estar abier ta a cual- quier sugerencia siempre que se respeten los procedimientos legales” y que es “total- mente imparcial” ante la decisión de los músicos.
Una votación de las mujeres de la banda apostó por la falda en los concier tos por 30 a 1 pero esta mujer manifestó, posteriormente, reconsiderar su voto. Esta decisión unánime motivó una respuesta airada de una de las madres, Mª Victoria de Antonio, que insultó a la secretaria de la junta directiva diciéndole en presencia de numerosos músicos “¿A ti nunca te han dicho que eres una cateta, gilipollas y analfabeta?”
La sociedad musical, que soslayó este incidente, vio cómo se rechazaba cualquier intento de diálogo o acercamiento de posturas. La mediación del alcalde de Alginet, Jesús Boluda, y de representantes de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) fueron inútiles y el camino por el que optaron los padres fue acudir a la prensa, abogados, sindicatos, asociaciones, par tidos políti- cos y judicializar el asunto mediante varias denuncias dejando de lado los procedi- mientos y los tiempos que debe manejar una asociación.
El escenario actual es el que la junta directiva propuso en esta reunión, ofreciéndole al padre que acudió, Josep Bataller, que su hija entrara en la banda de música y el compromiso de normalizar la situación con los ánimos más serenos. Esta propuesta fue contestada impidiendo el ingreso de la menor y con una car ta de su abogada en términos poco amables a la que siguió un nulo interés en arbitrar una solución.
Expediente sancionador y denuncia
La SAM d’Alginet consideró conveniente solicitar un informe al asesor jurídico de la FSMCV para las sociedades musicales, Joaquín Soler, para actuar con rigor ante esta polémica, obviando las presiones, la desinformación y apor tando documenta- ción a quien la ha solicitado. Tras las conclusiones del abogado que “no aprecia dis- criminación por razón de sexo”, considera “legítima” la uniformidad, “respetuosa con los principios constitucionales” y con los “derechos fundamentales de las per- sonas”; consultará al Tribunal Constitucional sobre la indumentaria mientras ejerce el sentido común en este cúmulo de despropósitos. Al mismo tiempo, ha decidido actuar con firmeza por los insultos y amenazas que ponen en juego su buen nom- bre, su historia, prestigio y financiación.
La junta directiva abrirá expediente sancionador a Inmaculada Calatayud y Juan José Carabal, socios y madre de una menor y padre de la otra niña, para proceder a su expulsión ya que estos hechos pueden ser constitutivos de una infracción muy grave por atentar contra los intereses de la sociedad musical. Ante la gravedad de los hechos y los perjuicios ocasionados se suspenderán temporalmente sus derechos como socios. Asimismo, para no causar perjuicios a las menores en sus estudios musicales, se acordará prorrogar la cesión del instrumento hasta finalizar el curso escolar según lo establecido en el ar tículo 48 de los Estatutos Sociales. Asimismo, estudia emprender otras acciones judiciales que podrían concurrir en la polémica.
Moción de EUPV
La SAM d’Alginet quiere manifestar su respeto por la moción presentada por Rosa Pérez (EUPV), en la Diputación de Valencia y aprobada por unanimidad por todos los grupos políticos pero considera necesario hacer unas consideraciones sobre lo acor- dado: se ha respetado la voluntad unánime de las mujeres de la banda de música puesto que son las que deciden la indumentaria y cabe recordar que las niñas no han formado nunca par te de ella. Por lo tanto, no hay “prohibición de utilizar pantalones a unas integrantes de la agrupación”. La sociedad musical está comprometida con el ejercicio de la liber tad de expresión, la plena igualdad entre hombres y mujeres, la ley y los derechos fundamentales pero lo que subyacía es uniformidad, no sexismo.
Esta sociedad musical nunca ha sido el problema porque este conflicto se hubiera resuelto en el seno de la asociación de no mediar una gran falta de tacto, nula voluntad de diálogo, actitud lesiva y los insultos a una representante de la sociedad musical, una vejación pública que no ha merecido ninguna consideración en esta polémica, tampoco el que “se puede estar atentando contra el derecho a la educa- ción de las menores, siendo ese bien jurídico el más preciado y protegido por el ordenamiento jurídico español” como asegura el informe jurídico. Por último, se debería albergar una duda razonable cuando en las otras formaciones de la socie- dad musical no hay conflicto en la uniformidad y algunas reser vas jurídicas y pre- cauciones en juicios apresurados en las que no han sido contempladas.