Valencia Noticias | Agencias.- El Levante y el Leganés cerraron el año 2017 con un partido de fuerzas parejas, pero sin goles y apenas ocasiones para marcar, con un fútbol directo de los locales y un equipo madrileño que quiso jugar un poco más el balón.
El partido solo varió con la expulsión de Amrabat (m.68) y dio paso a una fase de intenso dominio local, pero sin efectividad de cara a puerta.
El primer periodo empezó con un Levante dominador, hasta que el Leganés tomó el timón del juego, situación que mantuvo, aunque sin generar demasiado peligro hasta el descanso.
En el segundo periodo, las fuerzas fueron parejas hasta la expulsión de Amrabat, que llegó cuando ambos dudaban entre si buscar el gol o preservar el punto que tenían.
Ambos equipos esperaban resolver el encuentro en una jugada aislada, pero, además, valoraban el punto que mediado el segundo periodo atesoraban, hasta que Amrabat vio dos tarjetas en seis minutos, la segunda por golpear en un salto a un rival y el partido entró en una fase distinta.
Muñiz dio entrada a Ivi y Nano para que su equipo fuera más profundo, puesto que con un hombre más el objetivo ya era decididamente buscar el triunfo, mientras que el Leganés se centró en defenderlo.
A partir de ahí, intenso y estéril dominio del equipo valenciano ante un rival ordenado que supo defender el empate en inferioridad y lo consiguió.