Los concejales socialistas del Ayuntamiento de Valencia, Salvador Broseta y Vicent Sarrià, propondrán en la próxima Comisión de Cultura y Educación que el equipo de gobierno del propio Ayuntamiento realice las gestiones necesarias con la Generalitat Valenciana para que se pueda firmar un convenio con la propiedad del Monasterio de la Santísima Trinidad de Valencia, que regule el régimen de visitas públicas y las demás condiciones que señala la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano.
Broseta ha recordado que el Monasterio de la Trinidad es un Bien de Interés Cultural (BIC) y según recoge la ley, “los poderes públicos deben garantizar la protección y la conservación del patrimonio valenciano”, así como “el acceso de todos los ciudadanos a los bienes que lo integran”, “por eso –ha manifestado el concejal socialista– es necesario que el Ayuntamiento de Valencia tome cartas en el asunto, se implique, y conjuntamente con la Generalitat firmen un convenio con la propiedad del monasterio para regular las visitas públicas de este conjunto arquitectónico valenciano”.
Broseta ha explicado que la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano “es muy clara”, y que “regula expresamente, en el artículo 32, el régimen de visitas públicas de los edificios y monumentos que son declarados BIC, y que debe ser como mínimo de cuatro días al mes”. Dicho artículo dice que “para hacer posible el adecuado conocimiento y difusión pública de los bienes del patrimonio cultural valenciano, los propietarios y poseedores por cualquier título de bienes inmuebles declarados de interés cultural deberán facilitar la visita pública de estos, al menos, durante cuatro días al mes, en día y horario predeterminados, que se harán públicos con la difusión adecuada tanto en medios de comunicación como en centros de información turística y cultural. El régimen de visitas que se establezca deberá garantizar debidamente el respecto al derecho a la intimidad personal y familiar”.
Así mismo, el concejal socialista ha declarado que “es una pena que el Ayuntamiento y la Generalitat no hayan hecho nada en todos estos años” ya que “además de no poder visitarse por la ciudadanía, la propiedad del Monasterio ha perdido la posibilidad de beneficiarse de las ayudas económicas que concede la Generalitat a los propietarios de los BIC que cumplen con la obligación de facilitar la visita al público”.
Para Broseta es “suficiente” leer la ficha del Catálogo de bienes y espacios protegidos para “hacernos una idea de la importancia histórica, arquitectónica y artística del monumento”, pero además “existen otros documentos como la guía Conocer Valencia a través de su arquitectura o la publicación Monumentos de la Comunidad Valenciana que dan cuenta del valor patrimonial de todo este conjunto arquitectónico”. Así ha recordado que “hace ya 17 años, el Consell Valencià del Cultura redactó un texto –Reflexión después de la visita efectuada el 19 de septiembre de 1996 por algunos de los componentes del CVC al Monasteri de la Santíssima Trinitat de València– donde ya se proponía la creación de un programa de visitas guiadas”.
Para los socialistas, es una “pena” –en palabras de Broseta– “que uno de los monumentos más importantes de la ciudad a nivel patrimonial esté cerrado a cal y canto para los ciudadanos”, porque “podría suponer muchas visitas diarias que además por su proximidad también aumentarían las del Museo de Bellas Artes”, todo esto “demuestra la apuesta nula del PP por un activo que tiene Valencia por explotar, que es el turismo cultural”.
En este sentido, ha concluido Broseta, “los socialistas presentamos en febrero pasado, en el Pleno, una iniciativa para incluir una nueva línea de estrategia sobre turismo cultural en el Plan Estratégico 2012-2015 de la Fundación Turismo Valencia. En este nuevo eje estratégico se desarrollaría un programa y un plan de actuación que pondría en valor todo el patrimonio cultural de Valencia y actuaría como reclamo turístico y como elemento generador de empleo, pero el PP votó en contra”.