Magdalena Jiménez
Emprendedora
No descubro nada nuevo si os digo que hemos dejado atrás el 2012. Cuando cerramos una etapa solemos hacer balance de lo bueno y lo malo que hemos vivido durante ese periodo.
De las malas es evidente que, si nos ponemos a contar, no acabaría nunca este artículo, pero de todas quisiera destacar tres.
La primera, a nivel local, de Valencia, forma parte de la crisis socioeconómica que estamos viviendo y es la pérdida de nuestras entidades financieras: Bancaja, Banco de Valencia y la CAM. Un drama más para la pequeña y mediana empresa, para las entidades sociales locales, y para muchas personas que ven su capacidad de conseguir financiación cada vez más alejada de sus realidades y preocupaciones.
La segunda noticia que quiero destacar es la imposición del gobierno del Partido Popular de las tasas judiciales. Soy firme defensora de nuestro estado de derecho y creo que la justicia no debe mirar los bolsillos de las personas; es el primer y más importante servicio que el estado debe de asegurar en igualdad a sus ciudadanos. Si nos indigna más que un diputado use un iPad pagado por el congreso que el hecho de que nuestra justicia sea de pago, es que vamos por mal camino.
La tercera, a nivel internacional, no es una, sino muchas: el hambre en el cuerno de África, la situación creada en Siria, con una comunidad internacional totalmente despreocupada por su población, el conflicto entre Israel y Hamás, la matanza de Newtown… hay tantas, que seguro que me dejo alguna.
Por mi parte, y como recuerdo a un gran hombre que este año perdió la vida en circunstancias por aclarar, quiero recordar a Oswaldo Payá y a su compañero Harold Cepero. La desaparición en Cuba del líder del MCL representa la perdida de un hombre de consensos y con un fuerte compromiso con la democracia y sus conciudadanos cubanos. Su muerte ha supuesto un duro golpe para los que luchan día a día como él y para los ciudadanos que sufren el castigo de vivir dentro de estados dictatoriales.
Hasta aquí he hablado de lo malo del 2012; lo bueno lo dejo para el año que acabamos de comenzar, el 2013.
Los famosos mayas posiblemente tenían razón cuando dijeron que en 2012 que se acababa un ciclo. Yo añado que va a empezar una nueva etapa; está en nuestra mano que sea mejor que la anterior.
De las crisis se aprende a ser solidario, a ver la necesidad de los que tenemos cerca, así que espero que la gran noticia del 2013 sea que empecemos a ayudarnos entre todos y que los telediarios empiecen con buenas noticias de carácter humano.
VLC Ciudad/Redacción
@brigate