Decenas de miles de personas se han manifestado este sábado en las tres provincias valencianas para protestar contra “la política de despilfarro” de la Generalitat valenciana bajo el lema ‘No a los recortes en los servicios públicos’. Los sindicatos convocantes han elegido como escenario algunos de los puntos simbólicos de esa política de “grandes eventos” e infraestructuras.
En Valencia, miles de personas han secundado la marcha, que se ha iniciado frente al edificio del Ágora y se ha dirigido al recinto del circuito de la Fórmula 1, mientras en Castellón 4.000 personas han podido acceder a la rotonda de entrada del aeropuerto de Castellón. La masiva afluencia a esta última ha hecho que las fuerzas de seguridad prohibieran el paso a más manifestantes por la limitación de aforo, lo que ha provocado la invasión de la autovía cercana y el corte temporal del tráfico.
En la manifestación de Valencia, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Miguel Ángel Vera, ha declarado que la concentración “es una de las marchas contra el despilfarro del gobierno valenciano” y tiene como objetivo “denunciar el mal gobierno que se ha llevado a cabo desde el año 95-96, momento de la entrada del gobierno del Partido Popular, y que sobre todo en la etapa del presidente Francisco Camps fue mucho peor”.
Vera ha criticado que entre 2003 y 2012 la Generalitat ha invertido 655 millones en una sociedad de proyectos temáticos sin que “ninguno de ellos ha servido ni para crear empleo ni para crear estado de bienestar que es lo que estamos denunciando aquí hoy”.
Por otra parte, el secretario general de la Federación de Servicio a la Ciudadanía de CCOO, Juan cruz, ha dicho que estos eventos son “un ejemplo de un mal gasto que se podría haber reducido” y ha insistido en que el gasto en estos eventos e infraestructuras “están invirtiendo muy poco en crear empleo” en la Comunitat.
Vera ha explicado que la deuda de la Fórmula 1 está actualmente en 44 millones de euros, ya que la empresa Valmor, que era la organizadora del evento entró en quiebra y fue comprada junto con la deuda por la propia Generalitat. “Lo que nos queda de estos grandes eventos sólo son deudas, de los 32.000 millones que nos decían que tenía la Generalitat, es posible que parte de la mitad sean por los grandes eventos y despilfarros que se han cometido”.
Por otra parte, el secretario general de sanidad de CCOO, Arturo León, ha declarado que “hay alternativas al recorte del gasto si se llevase a cabo una reforma impositiva justa y equilibrada” y también “luchando contra el fraude, que según la Asociación Nacional de Inspectores de Hacienda, se cifra en alrededor de 70.000 millones de euros”.
A su juicio, otra medida podría ser “avanzar en la aplicación del Impuesto del Patrimonio, que se sitúa en una recaudación de 800 millones de euros. Las vías para recaudar son variadas, pero el gobierno lo que ha hecho es recaer el peso de la salida de la crisis en los trabajadores públicos”.
VLCCiudad/Redacción