Las cuentas que difunden contenidos de lo yihadistas exigen que dejen de publicar informaciones que permitan descifrar los movimientos de los convoyes terroristas y sus posiciones
Debido a que las operaciones contra los yihadistas en diferentes puntos de Siria son continuas, desde el Estado Islámico se pide a los seguidores de los terroristas que dejen de publicar informaciones que remitan a los movimientos de sus combatientes y sus posiciones.
En las últimas horas, Estados Unidos intensificó su campaña aérea contra ISIS. Un funcionario estadounidense del Pentágono indicó en Washington que las operaciones aéreas en Siria contra los yihadistas son ahora “casi continuas”.
El funcionario, que pidió el anonimato, dijo que hubo ataques la madrugada del sábado sin precisar el número ni los blancos atacados, ni la participación de otros países de la coalición internacional.
Por su parte, fuentes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) señalaron que hubo bajas en las filas yihadistas pero no se han suministrado cifras detalladas. También se registraron bombardeos en Minbej, ciudad controlada por ISIS en la provincia de Alepo, más al norte; y en Raqa, su principal bastión, detalló el OSDH.
Las posiciones bombardeadas en Homs se encuentran lejos de la línea de combate con las tropas del gobierno de Bashar al Assad, que controlan la ciudad de Homs, la tercera más importante del país.
La estrategia 2.0 de los yihadistas islámicos para reclutar jóvenes europeos
Los yihadistas europeos suelen mandarse selfies en las que aparecen sonrientes e inmortalizan en fotos sus veladas en las lujosas mansiones confiscadas por el Estado Islámico. Sus publicaciones en internet destilan una imagen idealizada de la yihad en la que la ideología queda relegada a un segundo plano.
Estos jóvenes describen el día a día utilizando los códigos de su generación, muy conectada con las redes sociales. Y utilizan su lengua materna con el fin de reclutar para el ISIS, “que está aquí para sacrificar su dinero y sus soldados”.
Así lo decía el francés Abu Abdala G., un apuesto yihadista que pasó por Reino Unido y España. En Siria, rodeado de niños, afirmaba querer “ayudar a los pobres“. Un gesto humanitario que nada tiene que ver con las fotografías de cuerpos decapitados que publicaba en su cuenta de Facebook. Su perfil contaba con unos 4.000 “amigos” cuando murió en julio.
La radicalización “surge del encuentro entre un joven muy sensible que se hace preguntas sobre las injusticias y un discurso que lo transforma en salvador de la humanidad. El adoctrinamiento comienza casi sistemáticamente por internet“, destacó Dunia Buzar, directora del Centro de Prevención contra las facciones violentas vinculadas al islam en Francia. INFOBAE