Finalizo el concurso de “milacres” en honor a San Vicente Ferrer con los cuatro cuadros artísticos que faltaban por participar. Ante un público entregado y que, prácticamente, llenó el aforo del salón de actos del colegio Maristas actuaron Xirivella, Ribarroja, Tossal y Russafa.
El Altar de Xirivella dejó su impronta de gran altar y grandes representaciones a lo largo de los años con “Sigau bona gent”. Bajo la buena dirección de Encarna Martí el grupo de Xirivella realizo una más que correcta interpretación, destacando la baja media de edad, lo que indica que el futuro para Xirivella está asegurado. Además se preocuparon del decorado, cosa destacable ya que muy pocos altares lo hacen.
Seguidamente actuó el Altar de Ribarroja que puso en escena “ L´àvar arrepentit”, este Altar bajo la dirección de Enrique Esteve está logrando año tras año unas más que logradas representaciones y con una dicción digna de las representaciones vicentinas. Una buena puesta en escena que refleja el buen trabajo realizado por el altar, director y actores.
El Altar del Tossal que escenificó “ La pesta vençuda” dirijidos por Ana Murillo y con la ayuda de los directivos de la asociación como Juanfran Barberá, Pablo Rossi o Javi Domenech entre otros. Con una buena ambientación, los niños hicieron las delicias del público asistentes. Como anécdotas, El niño que encarna la figura de San Vicente se rasuró el pelo a la antigua usanza y en una de las escenas del milagro se canta el ú i el dos. Ambientación, escenografía y buena actuación que hacen de este Altar un referente de los milagros vicentinos.
Finalizó el concurso el Altar de Russafa que puso en escena “Agneseta de Moncada” milagro inédito y que contó con la actuación de más de 30 niños en escena, dificultad añadida a la dirección de Rosario Gracia y Javier Catalán. Un milagro profundo, denso y que supo contar con la participación de todos sus actores. Como anécdota , asistió el presidente del Levante UD Quico Catalán.
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VLC Ciudad/Arantxa Palacios
@ArantxaPO5
