Catorce minutos durará el castillo de fuegos artificiales del pirotécnico Vicente Caballer, el maestro de la pólvora de Godella, que disparará está noche a la una de la madrugada. Promete con ese tiempo contundencia.
Vicente Caballer utilizará el sistema de disparo Efisy y recupera productos clásicos como las carcasas especiales que se hacían hace tiempo. Todo el material ha salido de su fábrica de Lliria.
De inicio pues lo que toca. Sorprender para encandilar.
Y veremos en el cielo, de una noche que se prevé fresca, carcasas de efectos y cambios de color disparadas a gran altura y después se podrán ver en el cielo los relámpagos en escala ascendente y las potentes descargas de titanio.
Será en ese momento cuando llegue la parte más tradicional con cuño valenciano con ritmo ascendente hasta llenar el cielo de color pastel con cruces y abanicos a tres alturas, que cubrirá el firmamento bajo un cielo brillo con los rayos de sauce.
Y antes del gran final, de ese bombardeo, habrá como una ralentización para ver como cae el kamuro de paraguas y puntas de color. Y luego pues vayan y veánolo.
Y para mañana la mascleta. Sus camiones ya están en la plaza del Ayuntamiento de Valencia con uno de los mayores secretos guardados.
VLC Ciudad/Redacción
