Incendio controlado: es aquel que se ha conseguido aislar, y cuyo avance y propagación se han logrado detener.
Incendio estabilizado: es aquel que, sin llegar a estar controlado, evoluciona dentro de las líneas de control establecidas, según las previsiones y las labores de extinción conducentes a su control.
Incendio extinguido: se llama así a la situación en la cual ya no existen materiales en ignición en el perímetro del incendio ni en su interior, ni es posible su reproduzca.