SÍMBOLOS DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA
La corona y el cetro pertenecientes a las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, procedentes de los reinados de Carlos II y Carlos III, se custodian en el Palacio Real de Madrid. Desde el reinado de Isabel II se han utilizado en las ceremonias de proclamación de los Reyes de España y son los símbolos de la máxima representación de la monarquía española.
LA CORONA REAL
El sencillo aro decorado con ramos encadenados soporta el cestillo formado por ocho espejos con emblemas heráldicos coronados por ramas de laurel. De ellos parten ocho imperiales con diseño de ramas entrelazadas. Sobre ellos se alza el orbe y una cruz de brazos iguales. Está marcado con el escudo coronado con osa y madroño/ 75; castillo
75; VE/LAS/CO (en uno de los espejos); escudo coronado con osa y madroño/ 88; castillo 88 (en uno de los imperiales).
Fue realizada por Fernando Velasco, platero de cámara de la Real Casa desde 1748. Su marca personal aparece junto a las de los contrastes de Villa y Corte de Madrid, y a la marca cronológica de 1775. En una de las diademas figura también la fecha de 1788, lo que indica que pudo sufrir algún deterioro o ser modificada.
Se desconoce el motivo de este encargo; no obstante, sus proporciones demuestran que tuvo un carácter ceremonial y simbólico, reforzado en el cestillo por las armas de los reinos de Castilla, León, Granada, Parma, Tirol y las flores de lis de los Borbones.
La corona responde a u n estilo puramente neoclásico. El programa iconográfico que presenta se relaciona abiertamente con la exaltación de la monarquía. Las coronas de laurel aluden a l a abundancia, y el orbe y la cruz remiten al poder terrenal y divino. Utilizada como símbolo de la monarquía española, acompaña al cetro fabricado en el siglo XVII tanto en la proclamación y jura del nuevo monarca, como en las ceremonias fúnebres.
DATOS DE LA CORONA REAL:
Autor: Fernando Velasco (1741-1787)
Fecha: 1775 y 1788
Materia: plata fundida, cincelada y dorada.
Dimensiones: 39 cm. alto; 18,5 cm. diámetro aro; 40 cm. diámetro máximo.
EL CETRO REAL
Bastón formado por tres cañones de plata dorada, recubiertos con una fina labor de filigrana y celdillas que aún conservan restos de esmalte azul, verde y turquesa. Los cañones se separan por medio de unos anillos engastados con granates embutidos en bocas cuadradas. Remata en una bola de cristal de roca tallado.
Tipológicamente responde a los modelos de bastones utilizados como elementos distintivos de la realeza y de la nobleza en Centroeuropa. Coincide con ellos en la longitud de su mango y en el remate esférico.
En 1701 se describe en el inventario realizado a la muerte de Carlos II pero se desconoce su origen: “Un Bastton Rebesttido de platta dorada blanca y esmaltada de Colores Con quattro ñudettes guarneçidos de granattes y Una bola de Christal Jaquelada por remate de tres quarttas de largo tasado en Veintte y Cinco ducados de platta que hazen quatroçienttos y doze reales y medio de Vellon”. Ha sido considerado como un trabajo centroeuropeo de autor desconocido por carecer de marcas.
Dotado de carácter simbólico, no aparece en ninguno de los retratos oficiales de los monarcas hasta el siglo XIX. La reina Isabel II lo sostiene en su mano, con valor de cetro, en varios retratos oficiales conservados en el Banco de España, en el Museo de Bellas Artes de Sevilla y en el Museo del Romanticismo de Madrid.
Junto con la corona realizada por el platero Fernando Velasco se utiliza en la proclamación y jura del nuevo monarca y en las ceremonias fúnebres.
DATOS DEL CETRO REAL
Fecha: mediados del siglo XVII
Autor: Anónimo
Materia: oro, plata, granates, esmalte y cristal de roca; fundido, cincelado, engastado, filigrana y tallado
Dimensiones: 68 cm.
NUEVO ESCUDO DE ARMAS DE SU MAJESTAD EL REY DON FELIPE VI
El nuevo escudo de armas de Felipe VI está disponible el día 19 de junio en www.casareal.es
EJEMPLAR DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978
En el hemiciclo, para el Juramento y Proclamación, se utilizará un facsímil de un ejemplar histórico de la Constitución Española de 1978, firmado por Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I y los Presidentes de las Cámaras Constituyentes. Este ejemplar reproduce el realizado en letra gótica manuscrita por un pendolista con el texto aprobado, tras el referéndum celebrado el 6 de diciembre de 1978.
HIMNO NACIONAL
El origen del Himno Nacional está en un toque militar llamado “Marcha Granadera”, de autor desconocido, que aparece recogido en 1761 en el “Libro de Ordenanza de los toques militares de la Infantería Española”. El Rey Carlos III la declaró Marcha de Honor el 3 de septiembre de 1770, aunque fue la costumbre y el arraigo popular las que erigieron esta composición en Himno Nacional, sin que existiera ninguna disposición escrita.
Los españoles consideraron la “Marcha Granadera” como su Himno Nacional y la llamaron “Marcha Real”, porque se interpretaba en los actos públicos a los que asistían el Rey, la Reina o el Príncipe de Asturias.
En 1870 el General Prim convocó un concurso nacional para crear un Himno Nacional. El jurado declaró el concurso desierto por considerar que ninguna de las marchas presentadas superaba en calidad a la “Marcha Granadera”, y aconsejó que se mantuviera como Himno.
La Real Orden Circular de 27 de agosto de 1908 dispone que las bandas militares ejecuten la denominada Marcha Real Española y la Llamada de Infantes, ordenadas por el Músico Mayor del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, Maestro don Bartolomé Pérez Casas.
La “Marcha Real” ha sido siempre el Himno de España, salvo durante la II República (1931-1939) cuando se adoptó el Himno de Riego.
Durante la Guerra Civil (1936-1939), el general Franco restableció la “Marcha Granadera” como Himno Nacional por Decreto del 27 de febrero de 1937, pero fue necesaria la publicación en el BOE de un nuevo decreto fechado el 17 de julio de 1942 para que se le diese cumplimiento. Este decreto no incluye ninguna partitura, por lo que se entiende que continuó vigente la versión del Maestro Pérez Casas.
No es hasta 1997 cuando el Estado adquiere los derechos de explotación del Himno, que pertenecían a los herederos del maestro Pérez Casas, mediante el Real Decreto 1543/1997, de 3 de octubre.
Tras la aprobación de la Constitución Española de 1978 y regulados, respectivamente, el uso de la Bandera y la descripción del Escudo de España, en las Leyes 39/1981 y 33/1981, parecía procedente configurar jurídicamente el Himno Nacional.
Desde la Presidencia del Gobierno se promovió la creación de un grupo de trabajo a fin de completar la normativa por la que se habrían de regir los símbolos de representación de la nación española. Dicho grupo, integrado por miembros de la Sección de Música de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y representantes de diversos ministerios, encargó al Maestro don Francisco Grau, Coronel Director de la Unidad de Música de la Guardia Real, que hiciera una nueva adaptación del Himno.
Finalmente, tras el informe favorable de la Real Academia, se aprobó una versión de la “Marcha Granadera”, que, respetando la armonización del Maestro Pérez Casas, recupera la composición y tonos de su época de origen.
En la actualidad, el Himno Nacional, está regulado por el Real Decreto 1560/1997 de 10 de octubre, en el que se describen los compases musicales, se establecen las dos versiones del mismo, la completa y la breve, y cuándo ha de utilizarse cada una de ellas.
El maestro Grau ha cedido al Estado español todos los derechos de explotación sobre su obra creada, según recoge el Real Decreto 2027/1998, de 18 de septiembre.