El escritor Juan Ramón Biedma (Sevilla, 1962) ha sido distinguido con el II Premio Valencia de Novela Negra, convocado por la Diputación de Valencia a través de la Institució Alfons el Magnànim, por su obra “Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado”, un sorprendente título que según el propio autor “encaja y resume el espíritu de la novela”.
Biedma confiesa que “no era el título con el que trabajé durante la novela, parece un título imposible”, pero finalmente se decantó por él “porque optaba a un premio independiente, al margen de connotaciones comerciales” y ahora “espero con bastante precaución a la aprobación definitiva del editor”. La frase forma parte de una cita con versos de Oscar Wilde que el autor emplea al inicio de la novela.
Curiosamente, la primera edición del premio de Novela Negra también la ganó un escritor sevillano, Manuel Barea. “Me gustaría decir que hay una generación emergente en el Sur, pero hoy por hoy seguimos siendo voces aisladas, somos pocos -está también Javier Márquez- y no se puede asegurar que haya un movimiento en ciernes”, comenta Juan Ramón Biedma.
Sobre su novela, en la que ha estado trabajando dos años y medio, el autor ha explicado que “como todas mis obras, es difícil de clasificar y pensé que la mejor manera de encauzarla era a través de un premio como el Valencia, del que tuve noticias en mis últimas visitas a la ciudad con motivo del Festival Valencia Negra”.
Lo criminal como denominador común
“Hago algo indescriptible pero siempre con componente policiaco. Es la columna vertebral y el acelerante de mis historias, muy próximas a lo fantástico y con lo criminal como denominador común”, explica el escritor.
La idea de escribir “Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado” surgió “de una conversación con un colega mexicano, Francisco Haghenbeck, en la que me habló sobre un espectáculo creado por su tatarabuelo en el siglo XIX, ‘Los zoológicos humanos’, en el que mostraban a aborígenes traídos de tierras remotas”.
Esta historia “tan terrible y atroz” es el germen de la novela premiada de Biedma, ambientada en el Londres victoriano, pero en la que “muestro lo que apenas nos llega de la sociedad victoriana, la miseria y degradación de la que entonces era la ciudad más importante del mundo”. “Soy muy meticuloso y quería también buscar episodios inéditos del Londres decimonónico”, explica el autor.
Juego de roles entre Moriarty y Holmes
Juan Ramón Biedma, admirador confeso de Moriarty, emplea en su novela personajes literarios de la época. “Moriarty entra en la novela y por la puerta de atrás también Holmes”.
Sin caer “en la parodia ni en el truco fácil me planteé dar la vuelta al mito de la maldad para que Moriarty fuera detective en la investigación central de la novela sobre la desaparición de una niña y caminara de manera paralela a Sherlock e incluso se travistiera en él y viceversa en un particular juego de roles”.
VLC Noticias | Redacción