La Autoridad Portuaria de Valencia y la Asociación de Vecinos de Nazaret han alcanzado distintos acuerdos para mejorar urbanísticamente el barrio y otros principios sobre los terrenos de la antigua fábrica aceitera, llamada Moyresa en su día, cuyas instalaciones están abandonadas hace meses por falta de actividad.
Dos altos responsables del puerto, Pilar Theró y Marta Villalonga fueron quienes asistieron en nombre de la autoridad portuaria y de Natzaret varios directivos de ambas formaciones vecinales, la asociación de vecinos y vecinas y la de Nazaret Unido, y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, con la presidenta María José Broseta y el tesorero Paco Albert.
Los vecinos se han mostrado satisfechos porque se marcharon con el compromiso de la ejecución de un itinerario peatonal y para bicicletas entre el puente de Nazaret pasando por el paseo del Levante U.D., Benimar, calle Algemesí hasta conectar con el que conduce a El Saler y Pinedo en el área de viviendas de los realojados de la ZAL.
Itinerario peatonal y en bici
Un portavoz comentó: ¨estamos satisfechos de la reunión en lo concerniente a buenas perspectivas para el barrio como el itinerario peatonal o también el traslado de la pergola instalada lejos de zona urbana en la Marina Real donde antes se celebraban conciertos para reubicarla en el área de las Moreras para actos ludicos. Nos han dicho que sí y eso beneficiará al barrio porque actualmente no se utiliza¨.
Otro aspecto positivo es el área verde llamada Mar Azul cuya concesión terminó a finales de 2011 pero existe un acuerdo de colaboración entre el ayuntamiento y el puerto para mantenerse como zona verde y pública y el mantenimiento hacerlo el consistorio.
Desaparecen las torres de 25 alturas
El único escollo salvable son las negociaciones entre vecinos, puerto y ayuntamiento sobre como se va a definir urbanísticamente el espacio ocupado por el recinto de la antigua fábrica aceitera. Los responsables portuarios volvieron a exponer ayer que quieren llevar a cabo en sus terrenos, porque son de su propiedad, un parque de servicios portuarios donde se levantarían oficinas públicas y hoteles pero descaratando ya las cuatro o cinco torres de 25 alturas que se pudieron ver en unos diseños iniciales.
Las pretensiones del puerto es hacer una frontera amable con el barrio de Nazaret que para unos, el puerto, pasa por acercar los viales, y para otros, los vecinos, por ser un espacio verde y recuperar, en algo, la relación con el mar. Para los dirigentes vecinales acercar los viales significa hacer una frontera hostil y mezclar el puerto con el barrio.
En resumen, el puerto quiere tener la mitad del espacio de la antigua aceitera para sus fines, los lógicos comerciales, y ceder la otra mitad al barrio de Nazaret. El escollo principal es que los vecinos se oponen a la existencia de una conexión viaria entre el barrio y esa zona nueva a urbanizar.
Las peticiones vecinales pasaron por ejecutar una zona verde de separación entre el puerto y Nazaret en Marazul, Benimar y la antigua parcela de Moyresa; que los viales portuarios no se acerquen más al barrio; equipamientos públicos; un paseo marítimo vinculado a la recuperación de la salida del río al mar y la zona residencial con viviendas accesibles.
VLC Ciudad/P.Varea