Una investigación de la British Medical Journal afirma que los hombres son más tontos que las mujeres
Como balance de fin de año, la habitualmente seria British Medical Journal publica este viernes un estudio en clave de humor, en el que se analiza el Premio Darwin, que se otorga en general de forma póstuma a personas que se matan en situaciones ridículas.
En su investigación, los autores llegan básicamente a la conclusión de que los hombres son tontos, y que hacen muchas tonterías, por lo que quien lo pensara de antemano puede usar ahora como argumento incluso un estudio científico al respecto.
En su Teoría de la estupidez masculina, los científicos británicos del equipo de John Dudley Isaacs, director del Instituto de Medicina Celular de Newcastle, subrayan que la inmensa mayoría de los ganadores del Premio Darwin son hombres.
El galardón se entrega desde 1994 y el nombre alude a Charles Darwin, el creador de la teoría de la evolución, porque, según su web, “homenajea a aquellos que mejoran la herencia genética del ser humano al eliminarse por sí mismos”.
Entre los nominados se encuentra por ejemplo un ladrón que quería llevarse el cable de acero de un ascensor, pero que lo desmontó sin percatarse de que él estaba aún dentro del aparato, con lo cual se mató al caer al vacío. O el terrorista que compró sellos insuficientes para una carta bomba, por lo que correos se la devolvió. Y decidió abrirla.
El grupo de Isaacs analizó a todos los nominados para el Premio Darwin entre 1995 y 2014. Un total de 332 casos habían sido verificados de forma independiente.
Hubo 14 nominaciones que compartían hombres y mujeres -en su mayoría parejas a las que el deseo de tener relaciones sexuales emocionantes les llevó a perder la vida-. Este grupo fue excluido y de los 318 casos restantes, los protagonistas eran hombres en 282 ocasiones y mujeres sólo en 36 incidentes. Según los investigadores, la diferencia estadística es significativa.
Los científicos destacan por ello que los resultados sustentan la Teoría de la estupidez masculina, que afirma que el motivo de la mayor tendencia de los hombres a correr riesgos, su mayor tasa de muerte en accidentes y su mayor protagonismo en las llamadas de emergencia es sencillamente que “son tontos, y los tontos hacen tonterías”.
Los autores reconocen pese a todo que hay otros factores que pueden influir sobre el resultado. Es posible que las mujeres nominen a más hombres que viceversa, o que los casos de muerte de hombres en condiciones absurdas tengan una mayor repercusión que los de las mujeres.
Tampoco se tuvieron en cuenta las diferencias en el consumo de alcohol entre ambos géneros, y el alcohol juega un papel central en muchos de los hechos que acaban llevándose un Premio Darwin. Por ejemplo en el caso de tres hombres que en una variante de la ruleta rusa se alternaban para beber aguardiente y que mientras lo hacían pisaron una mina terrestre.
Es sorprendente que los hombres estén dispuestos a correr ese tipo de riesgos, como prueba de valentía, para mejorar su imagen o sencillamente para presumir, escriben los expertos.
Los editores de la revista subrayaron por su parte que la edición de Navidad está pensada para ser divertida y original, pero que los artículos pasan el mismo examen por parte de sus pares que los textos habituales. Son estudios científicos en toda regla, destacaron.