(Lecce/Italia/Agencias) El barco fue avistado por un avión de la Marina la pasada noche cuando estaba detenido cerca de 40 millas (70 kilómetros) del Cabo de Leuca (Lecce, sur de Italia).
La Guardia Costera de Italia tomó el control de un carguero abandonado en alta mar por su tripulación y que se dirigía hacia la costa italiana con alrededor de 450 inmigrantes a bordo, entre ellos una treintena de mujeres y algunos niños.
El capitán de navío de la Guardia Costiera, Filippo Marini, explicó, en declaraciones al canal de televisión Sky, que seis agentes del cuerpo han subido a bordo mediante un helicóptero para dirigir la nave.
Actualmente ha puesto rumbo hacia un puerto italiano aún por designar a la velocidad de 3 nudos (6 kilómetros por hora aproximadamente) puesto que las condiciones del mar “no son buenas”.
Cuando las autoridades portuarias de Italia entraron en contacto con el barco, explica Marini, la única respuesta que obtuvieron fue de una mujer que dijo que estaban “solos” ya que, al parecer, la tripulación ha abandonado la nave.
Sobre el número de pasajeros, Marini apuntó son entre 400 y 450, entre ellos una treintena de mujeres y algunos niños.
En relación con el origen de la nave, la fuente ha informado de que procede de un puerto turco aunque no especificó de cuál. Medios italianos han identificado la nave como Ezadeen y al parecer está matriculada en Sierra Leona.
Los Guardacostas habían alertado previamente de que el buque corría “peligro de una catástrofe” ante la posibilidad de que se estrellara contra las rocas de la costa, según los medios italianos.
En la operación de ayuda participa la patrullera islandesa Tyr, en misión del Frontex de la Unión Europea.
Este suceso se produce dos días después de que otro barco cargado con 796 inmigrantes llegara al sur de Italia con su motor bloqueado y con el rumbo fijado hacia las costas de este país, según el servicio de guardacostas.
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