Valencia Noticias | Redacción.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en Almería y Murcia a diez personas responsables de la introducción en España de decenas de inmigrantes en patera, a quienes cobraban unos 600 euros. Los arrestados aleccionaban a los ocupantes de la embarcación para que, en caso de ser interceptados, dijeran a la Policía que todos ellos eran hijos de marineros y que todos conducían la patera. Cuatro de los detenidos prendieron fuego en alta mar a un bidón de gasolina para así poder ser avistados por efectivos de rescate; el fuego alcanzó a cuatro inmigrantes que tuvieron que saltar por la borda y uno de ellos murió ahogado.
A finales de noviembre del año pasado se produjo la interceptación en las costas de Almería de dos embarcaciones en las que viajaban un total de 38 inmigrantes argelinos, dos de ellos menores de edad. De forma paralela se inició una investigación tendente a la identificación de los responsables de las embarcaciones que, en la mayoría de los casos, son miembros de redes organizadas que hacen de la introducción ilegal de inmigrantes por vía marítima su modus vivendi.
Cuatro personas en llamas
Los agentes averiguaron que dos de los inmigrantes que viajaban en las pateras cayeron al agua y desaparecieron en alta mar. Respecto a una de estas personas desaparecidas, se pudo conocer que por la rotura del motor en altamar, los cuatro organizadores de una de las embarcaciones decidieron prender fuego a un bidón de gasolina para así poder ser avistados por efectivos de rescate. Esta acción quemó accidentalmente las ropas de cuatro de los ocupantes que tuvieron que saltar por la borda; tres pudieron regresar a bordo y el cuarto murió ahogado.
Los investigadores identificaron a diez ciudadanos argelinos como los responsables de la organización delictiva, tanto en la dirección como en la conducción y manejo de los elementos de navegación de las embarcaciones interceptadas. Estos “pateristas” daban instrucciones a los inmigrantes sobre cómo colocarse durante el viaje y qué decir a la Policía si los interceptaban: “que todos conducían la patera, que todos son hijos de marineros y conocían el mar, y que la embarcación la compraron entre todos”. Las dos pateras partieron de madrugada de una playa cercana a Orán (Argelia). Cada inmigrante tuvo que pagar unos 600 euros para poder embarcar.
En una primera fase de la operación, los investigadores ya detuvieron a seis sospechosos en Almería. En la segunda y última fase, la operación ha culminado con la detención de cuatro personas más en Murcia como presuntos responsables de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Uno de los detenidos es considerado el principal responsable de esta conducción y tránsito ilegal de ciudadanos extranjeros.
La operación ha sido llevada a cabo de manera conjunta, por agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Almería y de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia.