Representantes del comité de empresa de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia (EMT) han afirmado que la alcaldesa Rita Barberá recriminó a una conductora de la compañía el sueldo que cobraba, en presencia de los pasajeros que esperaban a reanudar la marcha e incluso había un inspector en el lugar.
Los hechos ocurrieron en la jornada de huelga del pasado sábado convocada por los sindicatos, según han explicado fuentes del comité quienes precisaron que los hechos tuvieron lugar delante de la casa de la alcaldesa.
Desde el Ayuntamiento de Valencia no han negado el incidente, que han calificado como¨ un cambio de impresiones que la alcaldesa tuvo con la conductora. No tuvo la mayor importancia, aunque los representantes sindicales quieran magnificar los hechos, simplemente la alcaldesa cruzó unas palabras con una conductora sobre los paros y sobre los argumentos que defienden los sindicatos sin más transcendencia, pero sin faltar al respeto a nadie”, ha explicado el concejal de Transportes y presidente de la Empresa Municipal de Transportes,Alfonso Novo.
El concejal se ha preguntado “si quien se rasga las vestiduras por este hecho sin importancia, no será que piensa que la alcaldesa no puede expresarse con libertad, cuando se están vertiendo contra ella todo tipo de insultos, además con mentiras, pues ningún trabajador de la EMT ha dejado de recibir su salario mensual”.
Según los representantes del comité, los hechos sucedieron el pasado sábado. Al parecer, la primera edil se molestó porque en la puerta de su casa había un autobús parado, en un punto donde se realiza la regulación de la línea, y llevaba pegatinas con la inscripción de‘Rita no paga’.
Según esta versión, la alcaldesa salió del coche oficial y fue hacia donde estaba el autobús.“Se dirigió a la conductora para decirle que estaba cobrando tres mil y pico euros delante de los pasajeros”, han indicado desde el comité de empresa.
Por su parte, la conductora le respondió que “no los cobraba y que ningún conductor ganaba ese dinero”. Además, Barberá también le recriminó que llevara las pegatinas, “de mala forma”, algo que desde el comité de empresa considera que “no se corresponde con una persona de su talante”.
Los representantes de los trabajadores creen que a la alcaldesa “le está molestando mucho el hecho de que nos estemos manifestando y reclamando lo que nos debe. Los trabajadores han editado unas¨pegatinas y camisetas con el lema ‘Rita no paga a sus trabajadores'”y posiblemente le moleste más eso que la huelga o la situación que se está planteando”.
Desde el comité de empresa de la EMT han reiterado que“ningún trabajador cobra 3.000 euros, a excepción de los jefes y directivos. Hemos retado en varias ocasiones al concejal encargado de este área a que lo demuestre. La plantilla tiene un sueldo neto de una media de entre 1.400 y 1.700 euros y en los que se trabajan festivos, sábados y nocturnidad”, ha recalcado.
Los representantes de los trabajadores creen “se ha tomado la decisión política de destruir el estatus y el bienestar de un montón de familias. Con esta decisión política, se van a cargar la empresa y para ello se ataca a los sueldos de los trabajadores, que están en la media del resto de empresas de transportes urbanos de España”, han insistido.
Después de lo sucedido con la alcaldesa “se demuestra que hay muchos nervios. Existe una decisión política tomada para destruir una empresa pública que presta un buen servicio a los ciudadanos de Valencia, que posiblemente se deteriore en poco tiempo y se venda a algunos empresarios”, ha opinado. Los trabajadores, después de la huelga de cuatro días, seguirán con las manifestaciones y presentarán reclamaciones en los juzgados “por los que nos adeudan. Si se nos presiona más, no se descarta una huelga incluso indefinida”, han finalizado.
VLCCiudad/Redacción