La conductora de la EMT con la que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, mantuvo una conversación el pasado sábado enfrente de su casa, aunque otros tildan el hecho de abroncamiento, afirma en una carta, a la que ha tenido acceso VLCCiudad, que la primera autoridad también le preguntó a un inspector de la EMT presente cuando sucedieron los hechos sobre si cobraban o no 3.300 euros.
Barberá, según la conductora, también le reprochó a los demás trabajadores ser los culpables del posible despido de 200 trabajadores achacándole a la trabajadora falta de solidaridad. Además, la llamó mentirosa por mantener que no recibía esa cantidad de dinero.
El cargo de la compañía también negó cobrar 3.300 euros y ordenó a la conductora subir al bus, cerrar las puertas y realizar la salida.
La conductora antes de cerrar las puertas aún escuchó varias palabras malsonantes de la alcaldesa, según figura en la misiva que ha recibido el respaldo de decenas de compañeros.
Para la trabajadora de la EMT la alcaldesa debería ¨dar ejemplo de educación y honradez así como de un saber estar ante las dificultades, sale un día de su casa y se enzarza con el primer ciudadano que se encuentra al cruzar la calle, gritando… insultando… y perdiendo los nervios…” El saber y las razón hablan, la ignorancia y el error gritan, decía Arturo Graf.
VLCCiudad/Redacción