El Péndulo | Redacción.- “En un momento en el que las redacciones están menguadas y menguantes, es cuando el gobierno ha intentado un recorte brutal de libertades y, la verdad, no creo que sea casualidad”, aseguró Alicia Pérez de Alonso (presidenta de la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información) durante la mesa redonda “El Estado de las Libertades en España” celebrada en el marco del Circumvention Tech Festival.
“Creo que existe una relación directa entre la crisis, que ha debilitado la capacidad de la prensa de actuar como contrapoder y los recientes ataques contra las libertades”, añadió.
Pérez de Alonso describió un panorama muy sombrío sobre el estado de las libertades en España y aludió a, entre otras, la reforma de Código Penal que “pone los pelos de punta”. Fue particularmente dura con el recién suscrito pacto antiterrorista entre el PP y el PSOE que “incluye un montón de cosas, y está todo tan indefinido que casi cualquiera pueda ser acusado de ser un terrorista”.
La presidenta de la PDLI recordó que la lucha contra las libertades no es sólo “un problema de los periodistas, sino de los ciudadanos: el derecho a la información es para todos”. La mesa redonda estuvo organizado por la Unió de Periodistes Valencians.
El fantasma del terrorismo
En la cita también participó Dario Adanti, uno de los fundadores de la revista Mongolia, quien se refirió al caso del semanario francés Charlie Hebdo. Afirmó que “el problema del yihadismo no se puede traspasar a España. Aquí el problema es que se utilice el fantasma del terrorismo para controlar a los medios”.
Adanti añadió que la verdadera pregunta debería ser por qué dos jóvenes que nacen en una democracia liberal se vuelcan al yihadismo. Por este motivo, sostuvo que “más que en seguridad, habría que centrarse en planes de educación e integración”.
Por su parte, Marilín Gonzalo, responsable de la sección de tecnología Diario de Tuning (de elDiario. es), lamentó que la gente no parece estar concienciada sobre cómo moverse en internet de forma segura y protegida. Resaltó también la falta de formación en las escuelas y sobre todo a los periodistas en las universidades sobre cómo “proteger a sus fuentes o sus comunicaciones”.
Sobre la seguridad en internet, Gonzalo denunció la existencia de un tipo de discurso que justifica la vulneración de la intimidad. “Si tú no has hecho nada malo, no tienes que esconderlo, nos dicen”. Es un discurso “falso” que se utiliza para justificar el hecho de que la gente pueda ser espiada y pueda ser controlada. “La idea es hacer pensar que hay unos buenos y unos malos, y los malos son los que protegen su intimidad”, apuntó.
“Va a parecer que es Rajoy quien ha terminado con la corrupción”
A continuación, la integrante del grupo de transparencia colectiva Xnet, Simona Levi, defendió devolver a los ciudadanos el poder que tiene a la hora de destapar casos de corrupción y caciquismo. Según ella, los medios deben reconocer el esfuerzo de los ciudadanos y protegerlos porque, de lo contrario, “al final puede parecer que es Rajoy quien ha acabado con la corrupción y no ellos”.
La plataforma Xnet funciona a través de un buzón digital anónimo de denuncia ciudadana con el que han logrado lanzar la querella 15MPARATO y sentar en el banquillo a más de 130 políticos y banqueros, además de hacer públicos los correos que implicaban a Miguel Blesa. En los 59 casos que tienen abiertos ahora, Levi defiende que “las causas legales deben ir de la mano de las mediáticas”.
Para hacer efectivas estas denuncias, Levi reconoció la importancia de Facebook o Twitter, unas herramientas digitales “tóxicas”, según ella, por estar controladas por multinacionales. Sin embargo, “tienen mérito, porque no estaban pensadas para generar revoluciones y lo han conseguido”, afirmó.
El periodista Gumersindo Lafuente, impulsor de la fundación porCausa, lamentó la existencia de mucha información valiosa que no llega de forma sencilla y accesible a la ciudadanía. “Esa información relevante debe ser además influyente, sobre todo en el área de desigualdad y pobreza”, apuntó.
“El problema es que los temas relacionados con la desigualdad y la pobreza no se tratan con la suficiente profundidad, sin entrar en sus causas, consecuencias y posibles soluciones. No se consulta a los expertos. Por ello, lo que nosotros pretendemos hacer es confirmar nuestras ‘sospechas periodísticas’ con el trabajo de los expertos y no al revés. Muchas veces los periodistas ponemos primero el titular y después nos resistimos a cambiarlo cuando la realidad no se corresponde con lo que esperábamos. Recular es complicado”.