Las cámaras de la versión ibérica de Masterchef registraron una dramática y polémica expulsión. El plato de un concursante recibió críticas despiadadas del jurado, pero se convirtió en un suceso en Internet[KGVID width=”480″ height=”360″]http://valencianoticias.es/wp-content/uploads/2015/04/0012474712.mp4[/KGVID]
La tercera edición del Masterchef español tuvo este martes por la noche un momento que quedará en la memoria de miles de televidentes que siguen el programa. Alberto, un joven estudiante de medicina de 18 años, quiso demostrar su carácter con un plato un tanto extraño, que recibió duras críticas por parte del jurado y mensajes de todo tipo (burlas y también críticas) en las redes sociales.
El periódico El País afirmó que León come gamba, el plato por el que Alberto fue expulsado del certamen, es elEcce Homo de la cocina española, dado que “nunca se había visto en nuestra tele culinaria una obra tan radical a la par que tróspida, tan ingenua en su planteamiento, catastrófica en su ejecución y cómica en su resultado. Y pocas veces un plato se había erigido en acontecimiento viral en las redes sociales con tanta fuerza”, se lee en el análisis.
La preparación consistió en una ensalada compuesta por una papa que imitaba la cabeza de un león, tiras depimientos rojos asados y gazpacho de tomate y fresa.
Cuando los integrantes del jurado observaron el plato, empezó a llover una catarata de críticas que hicieron que el joven Alberto se pusiera a llorar y amenazara con que jamás iba a volver a cocinar.
Inmediatamente después de ese momento televisivo, empezaron a aparecer en las redes sociales un sinfín de comentarios referidos al programa. Algunos criticando el plato, otros -la mayoría-, haciendo chistes y bromas; y algunos también defendieron al muchacho. Los memes inundaron Twitter.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.