Valencia Noticias | Agencias.- Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que el Ejército de Nigeria comete crímenes de guerra en su campaña contra el grupo yihadista Boko Haram en el nordeste del país, según la web de rtve.
En el informe ‘Estrellas en los hombros, sangre en las manos’, que se presenta este miércoles en Abuja, los militares han ejecutado sumariamente a 1.200 personas, han detenido arbitrariamente a 20.000, en su mayoría varones jóvenes y menores, y otras 7.000 personas han muerto bajo custodia por el maltrato y las duras condiciones de vida. Los actos de tortura, dice el informe, son “innumerables”.
Este estudio se basa en entrevistas a 412 personas, incluyendo víctimas, testigos y militares, así como en documentos internos, vídeos y fotografías.
AI señala que el conflicto entre Boko Haram y el Gobierno se ha extendido en los estados de Borno, Yobe y Adamawa, donde se producen ‘violaciones atroces’ por ambas partes.
Boko Haram combate desde 2008 al gobierno nigeriano y ha atentado en numerosas ocasiones contra la población civil, además de llevar a cabo secuestros masivos. Este pasado martes, una bomba en un mercado de Maiduguri causó 50 muertos.
El grupo defiende una interpretación extrema del Islam y ha manifestado su lealtad a otras organizaciones yihadistas como el Estado Islámico.
En 2012, el presidente del país, Goodluck Jonathan, declaró el estado de excepción en estos estados, dando vía libre al Ejército, que reunió bajo su mando a las fuerzas de seguridad y a milicias locales.
Desde entonces se han producido violaciones masivas de los derechos humanos, siempre según AI. El informe cita el caso de 64 detenidos ejecutados en Damaturu en abril de 2013 y otros 640 asesinados en Maiduguri en marzo de 2014, tras haber sido liberados por Boko Haram y vueltos a capturar. Algunos de los cuerpos fueron incinerados en fosas comunes.
Quienes no son eliminados directamente, son abandonados a su suerte en las celdas de detención. “La gente no era lo suficientemente fuerte para resistir […] Los tienen para que mueran […] Se les deja morir de hambre deliberadamente”, ha declarado a AI un alto mando militar del cuartel de Giwa, bajo la condición de anonimato.
Según AI, las fuerzas de seguridad realizan detenciones arbitrarias en los pueblos donde se han producido ataques de los yihadistas, y donde los informantes señalan a supuestos cómplices entre los vecinos.
AI pide que se investigue a la cadena de mando del Ejército nigeriano y señala concretamente a cinco generales (generales de división John A.H. Ewansiha; Obida T. Ethan; Ahmadu Mohammed; y los generales de brigada Austin O. Edokpayi y R.O. Bamigboye) a los que acusa de “asesinato, desaparición forzada y tortura”.
AI pide a las autoridades nigerianas que erradiquen estas prácticas, así como la intervención de la ONU y de la Corte Penal Internacional. La organización también exige a los países que apoyan a Nigeria en su lucha contra el yihadismo “garantizar que toda la asistencia militar destinada a Nigeria es respetuosa con los derechos humanos”.