La Gran Nit de Juliol es, ante todo, una noche de fiesta y en la fiesta no podía faltar la música… Y Valencia la tuvo para todos los gustos y para todos los oídos que quisieron acercarse a los diferentes rincones de la ciudad para poder escuchar en directo las propuestas que la Regidoria de Festes i Cultura Popular había preparado dentro de los actos de la Feria de Julio 2012.
Los seguidores del flamenco pudieron disfrutar de un clásico, como es el grupo Temple, que deleitó a más de 2000 personas congregadas en la Plaza de la Virgen con un espectáculo impresionante que puso los pelos de punta a cuantos tuvieron el placer de presenciarlo.
Desde las más profundas raíces del flamenco hasta los ritmo más modernos orquestados con versiones casi imposibles de realizar adaptadas a un ritmo tan arraigado en lo español como es el cante andaluz y gitano. Melodías de todas las épocas y tipos escenificadas con un cuerpo de baile excepcional que sacó las palmas del público en cada una de sus actuaciones.
Hasta el mítico Michael Jackson se apuntó a la fiesta de Temple con una versión de Bad que hizo resonar toda la plaza y sus aledaños.
No muy lejos de allí, en la plaza de la Merced, otro enclave histórico del centro de la ciudad, los Valencia Hot Five volvían a demostrar su mimetismo con la gente con su Jazz callejero, que invade las mentes de cuantos lo oyen y son incapaces de no seguir con sus palmas el ritmo de sus instrumentos. En su segunda participación en la Fira de Juliol 2012, el grupo de Kiko Berenguer volvió a demostrar que tiene ese arte en su música capaz de meterse a la gente en el bolsillo hasta llegar a montar un conga con ellos en un momento de su espectáculo.
Pero la fiesta no acababa ahí. Si ni el flamenco ni el jazz convencía al respetable, también había un rincón para acabar de fiesta la fiesta. La orquesta Avatar fue la encargada de cerrar todos los actos de la Gran Nit de Juliol. Durante tres impresionantes horas fueron acogiendo a todo el público que iba desfilando por los demás espectáculos programados hasta reunir a más de 3000 personas a los pies de las Torres de Serranos.
Aquí ya no había escusas. Desde los típicos pasodobles a las melodías más bailadas en estos momentos en las más famosas discotecas, sin descuidar incluso temas para los niños… y para los que en su época fueron niños.
Valencia bailó al ritmo de la música durante toda la Gran Nit de Juliol, eso sí, el ritmo que quería lo elegía cada uno como si de un dial de la radio se tratara. No quedó nadie descontento y cada cual pudo elegir a su gusto.
VLCCiudad / Redacción