No habrá aparcamiento en la calle Ruaya del barrio de Morvedre y todo al cabo de siete años de iniciarse los trabajos. Así se ha propuesto desde los responsables de la empresa municipalAumsa cuyo consejo de administración debatirá el próximo lunes invertir 100.000 euros en cubrir el agujero lleno de maleza, y en ocasiones con escombros, que ha permanecido inalterable desde hace tres años, cuando acabaron los trabajos de las excavaciones arqueológicas.
Las obras del estacionamiento subterráneo se adjudicaron a Lubasa, al igual que obtuvo otro paquete de garajes como el de la calle Chile, pero antes de iniciar el garaje debía hacer catas arqueológicas. A lo largo de esos trabajos se hallaron restos de una zona ibera y de acequías así como la antigua puerta de un convento. El informe preliminar de los responsables de la excavación realizado sobre el yacimiento íbero exponía que no existía ningún elemento arqueológico inmueble de suficiente valor para ser conservado en el lugar.
Todo esto originó la paralización de las obras y el inicio de la investigación arqueólogica. El gasto de las excavaciones sumó casi 900.000 euros, según fuentes municipales, que no abonó la empresa constructora sino el propio consistorio por decidir que eran ¨hallazgos de gran importancia¨ y no estaban contemplados en el pliego de adjudicación de la obra.
Cabe recordar que cuando se hacen este tipo de obras las excavaciones corren a cargo de la empresa, como ha sucedido con promotoras que han hecho edificios en la calle Sagunto próximo a la de Reus-Ruaya.
Con la decisión del ayuntamiento se finiquita un aparcamiento que desde el propio consistorio no ha tenido la respuesta necesaria para ejecutarlo en la pre venta de plazas.
Desde el grupo socialista del consistorio valenciano se propondrá que sea Aumsa quien retome las obras de un equipamiento público considerado necesario para los vecinos y para paliar la doble fila y falta de plazas en esa zona de la ciudad.
VLCCiudad/Redacción