El Ministerio de Finanzas confirmó que los bancos permanecerán cerrados hasta, por lo menos, esa fecha. El domingo es un día clave, porque los presidentes del Eurogrupo decidirán sobre el rescate
Los bancos griegos permanecerán cerrados hasta el lunes próximo, informó este miércoles en Atenas una fuente del Ministerio de Finanzas, en tanto el Gobierno intenta respetar el plazo que los acreedores dieron al país para evitar el “Grexit”.
Los bancos, cerrados desde el 28 de junio, permiten a los ciudadanos griegos retirar 60 euros diarios para evitar una falta de liquidez tras el referéndum convocado por el Gobierno sobre las medidas de austeridad propuestas por sus acreedores (UE y FMI), en el que se impuso el “No”.
Grecia se encuentra en un limbo financiero. En default con el FMI desde el 30 de junio, debe hacer frente a importantes vencimientos este mes, con acreedores privados así como con el BCE.
Sus bancos se mantienen a flote únicamente por el control de capitales impuesto de urgencia. Este miércoles el consejo de gobernadores del BCE decidió mantener sin cambios esta línea de crédito de emergencia (llamada ELA), medida que repite desde hace tres semanas. El salvavidas asciende a 89.000 millones de euros.
“La economía griega está al borde de la catástrofe, necesitamos absolutamente un acuerdo el domingo, es el último plazo, después será muy tarde y las consecuencias serán graves”, dijo Noyer a una radio francesa.
Noyer, que ocupa un lugar en el consejo de gobernadores del BCE, agregó que es “imposible” reabrir los bancos. “Habría inmediatamente” una corrida bancaria. Según una fuente de ese sector, “la exasperación y la impaciencia está llegando al límite en el consejo de gobernadores del BCE”.
Para el secretario del Tesoro estadounidense, Jacob Lew, es posible un acuerdo sobre Grecia si se toman “decisiones difíciles” sobre las reformas, así como sobre un alivio de la deuda, que alcanza el 180% del PIB del país.
“No creo que un primer ministro griego pueda vender nuevas medidas presupuestarias y reformas estructurales sin tener una idea de la viabilidad de la deuda”, declaró Jacob Lew en Washington.
Atenas reclama una quita o una reestructuración de deuda, a lo que Berlín se opone categóricamente, de momento.