Valencia Noticias | Agencias.– Aviones de las Fuerzas Aéreas turcas lanzaron su segunda operación de bombardeo contra posiciones del grupo armado denominado Estado Islámico en Siria; al mismo tiempo la policía turca llevó a cabo una amplia operación antiterrorista en todo el país.
La ofensiva fue confirmada mediante un comunicado publicado por el primer ministro Ahmet Davutoglu, que también informó que fueron atacados siete objetivos del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Irak.
De confirmarse, sería el segundo ataque consecutivo después de los bombardeos de la madrugada del viernes, que dependiendo de las fuentes dejaron entre nueve y 35 yihadistas muertos.
Tanto las televisión CNNTürk como NTV y el diario Sabah informan de esta operación dentro de territorio sirio, en la que estarían participando un numero indeterminados de cazas F-16 de la base militar de Diyarbakir, y de la que no hay confirmación oficial.
El PKK puso hace dos semanas fin a un alto el fuego y desde entonces ha cometido varios atentados mortales contra miembros de las fuerzas de seguridad turcas.
A las 2:12 de la madrugada del viernes (hora peninsular), tres cazas F-16 despegaron de la base aérea de Diyarbakir para bombardear durante 13 minutos tres posiciones de los yihadistas en el distrito sirio de Al Bab, al noreste de Alepo, según ha confirmado el Ejército este viernes.
Siria, un régimen peligroso para Turquía
El Gobierno turco justificó los ataques aéreos perpetrados contra posiciones del Estado Islámico en Siria en una misiva enviada a Naciones Unidas, en la que culpó al Gobierno sirio de no ser capaz de contener a la milicia yihadista.
En una carta dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, Turquía justificó su decisión citando el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, que especifica el derecho individual o colectivo a la autodefensa ante un ataque armado.
El embajador adjunto ante Naciones Unidas, Levent Eler, destacó que “es evidente que el régimen de Siria no es capaz ni tiene intención de evitar estas amenazas que emanan de su territorio, lo que claramente pone en peligro la seguridad de Turquía y la de sus ciudadanos”.