El Ejército aumentó la vigilancia y los controles en monumentos históricos del país. A partir de la próxima semana habrá un escáner de rayos X y un detector de metales para ingresar al campanario
Tras los ataques terroristas en París, las autoridades italianas reforzaron la seguridad en los principales puntos turísticos del país por temor a un ataque terrorista.
En Siena hubo un importante incremento en los controles en el Duomo, la Sinagoga, la Plaza del Campo y la Torre del Mangia; mientras que en Roma el Ejército italiano aumentó la vigilancia en objetivos sensibles como el Coliseo, el Panteón o los Museos Vaticanos.
Luego de la publicación de un video por parte del movimiento yihadista Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) el pasado 8 de enero en el que amenazaron con atacar blancos históricos en Italia –entre ellos, la Plaza de los Milagros de Pisa, el campanario de la torre, la Plaza de San Pedro, y el Coliseo- las fuerzas de seguridad italianas comenzaron a tomar medidas para evitar cualquier atentado en sitios altamente concurridos por turistas.
Es por eso que la conocida torre inclinada, uno de los monumentos más reconocibles en todo el mundo, podría ser objetivo de los terroristas y las autoridades ya tomaron precauciones: los turistas tendrán que atravesar un detector de metales y una máquina de rayos X para poder subir los 296 escalones del monumento.