Luiber Arroyo era candidato para mantenerse en su cargo en el municipio del El Charco 4 años más, pero fue baleado en la puerta de su casa. No descartan la responsabilidad de las FARC
Un concejal del municipio de El Charco, en el suroeste de Colombia, fue asesinado hace una semana por desconocidos en presencia de sus hijos, informó este viernes la estatal Unidad de Víctimas, que pidió más protección para legisladores locales.
Luiber Arroyo falleció el pasado 17 de septiembre “cuando hombres armados se acercaron a la vivienda del concejal y dispararon letalmente (…) en presencia de sus cuatro hijos”, dijo en un comunicado la entidad colombiana encargada de ejecutar la reparación a las víctimas del conflicto armado de más de 50 años.
El político era también candidato a mantenerse en el cargo cuatro años más en los próximos comicios regionales y locales del 25 de octubre, según informaron los medios locales.
La Unidad de Víctimas expresó su rechazo al homicidio y pidió a las autoridades que “refuercen los mecanismos de protección a los concejales y diputados, que continúan siendo victimizados por el ejercicio de sus funciones”, según el comunicado.
En Nariño tienen influencia tanto la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), actualmente en tregua con el Gobierno y las Fuerzas Armadas, como también bandas narcotraficantes de origen paramilitar.
Luiber Arroyo, asesinado el viernes pasado frente a sus hijos
Las FARC mantienen negociaciones de paz con el gobierno colombiano desde hace casi tres años en La Habana y en ese marco, iniciaron una tregua unilateral el pasado 20 de julio, que según analistas del conflicto, han respetado.
Por otro lado, en la zona también tienen presencia bandas que surgieron tras la desmovilización en todo el país de unos 32.000 paramilitares de extrema derecha, entre 2003 y 2006. Estos grupos criminales usan la costa del Pacífico de Colombia, principal productor mundial de cocaína, para enviar droga a Estados Unidos y Centroamérica.
En el conflicto armado colombiano, en el que han muerto al menos 220.000 personas y más de seis millones han sido desplazadas, han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes.