Una nueva iglesia ha abierto sus puertas en otra de la Ciudad del Artista Fallero en una nave colindante donde ya existe otra desde hace tiempo.
Los arrendadores del local han visto como los precios de estas plantas bajas sin uso son más económicas y disponen de un espacio más amplio que en las de los núcleos urbanos de los barrios.
El aumento de este tipo de locales de culto y de otras naves dedicadas a otros menesteres que no son el de hacer fallas o carrozas es un de los graves problemas del colectivo de artesanos.
Ellos son conscientes de que el planeamiento no especifica que la zona sea de uso exclusivo de los artistas falleros para hacer fallas ni tampoco nadie se ha preocupado de cambiar el uso destinado, como se ha hecho en otras ocasiones, para blindar y evitar estos casos.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Jorge Bellver, afirmaba hace poco que ¨ en las naves actuales se pueden pedir los usos previstos en el planeamiento y no son de uso exclusivo para hacer fallas como sí se prevé en la zona de ampliación¨ .
Así respondía a las quejas de algunos artesanos ante la proliferación de actividades sin relación con la de hacer fallas.
En Ciudad del Artista Fallero sólo en unas 26 naves el uso es de construir fallas, o sea la mitad de 50 talleres y no todos se dedican en exclusiva porque hacer estas obras de arte no dan para vivir todo el año.
No sólo han abierto comunidades religiosas iglesias en las naves sino también otros negocios han emprendido el camino en este bloque en su día constituido para artesanos falleros. Así a pocos metros de las naves de culto hay otra de montajes eléctricos.
Algunos artistas falleros han expresado su malestar ante la permisividad de la administración pero sí no les concedieran la licencia incumplirían la legislación que ampara la concesión.
Los profesionales que han expresado su opinión quieren hacer patente que nada tienen contra la religión profesada por esas personas ni contra ellos pero quieren defender sus derechos y expresar su opinión.
Con todo esto y el aumento del IVA, donde muchos no han visto en la directiva del Gremio de Artistas Falleros una movilización contra el incremento, muchos creen que la Ciudad del Artista Fallero puede ir camino de la desaparición.
VLC Ciudad/Redacción