Experto en marketing online.
Uno de los principales temores a los que se enfrenta un emprendedor es a perder el dinero que va a invertir el proyecto que tiene en mente. Está claro que es inevitable arriesgarse cuando se va a comenzar con una idea, y esta puede ser un éxito o un fracaso. De modo que, ¿hay alguna forma de evitar perder el capital que se va a invertir?
Hay que pensarse muy bien que es lo que se va a hacer
Aunque se tenga una idea que pueda considerarse revolucionaria, primero de todo hay que pensarlo bien. Hay que analizar qué puede hacer diferente al producto que vas a vender para diferenciarte de la competencia que hay en el sector en el que se quiere trabajar y sobre todo, tener claro cuál será tu público potencial.
Los grandes éxitos no surgen del día a la mañana. Ni Facebook se hizo famoso en una semana ni Franky Zapata consiguió que su flyboard se convirtiera en un deporte de masas en un solo día. Se tiene que tomar con calma para pensar a la idea y desarrollarla, marcando unas pautas a seguir, para conseguir que sea un éxito.
¿Ofrecer el servicio por internet o en físico? ¿O ambas cosas?
Internet se ha convertido en una ventana para muchos emprendedores que encuentran muchas posibilidades a la hora de emprender.
Al iniciar un negocio primero hay que pensar si se quiere realizar a través de la red o por el contrario hacerlo en persona. O combinar ambos elementos. La era actual es la era de internet, donde todo el mundo se encuentra conectado, por lo que es más fácil llegar a muchos más cliente.
Es algo a valorar, ya que al apostar por ofrecer el producto a través de la red se pueden evitar muchos gastos y ahorrar para posibles emergencias que puedan surgir durante el proceso.
Tener bien claro el presupuesto
Antes de poner un producto a la venta se tiene que elaborar una tabla de gastos para saber cuánto va a costar.
No solo entra en el presupuesto los gastos de producción, sino que también se tiene que pensar en los gastos de publicidad o de la distribución del producto. Es aquí donde entra en juego el capital del emprendedor, donde más va a jugarse su dinero.
Si no se cuenta con mucho dinero hay que buscar alternativas como la financiación u optar por un crédito personal. Aunque actualmente conseguir que un banco acepte realizar un préstamo personal para un proyecto es bastante complicado, pero internet ha favorecido la aparición de empresas que dan una oportunidad a los emprendedores con los préstamos personales online.
Muchas ofrecen microcréditos de pequeñas cuantías, mientras que otras pueden llegar a dar hasta 10.000€ para que un emprendedor pueda iniciar su proyecto, con la posibilidad de pagarlo cómodamente en unas cuotas de una cuantía accesible.
Dejar bien claro al público porque necesitan ese producto
Una vez que se ha decidido quienes son los clientes potenciales para vender el producto se tiene que tener claro cómo hacer que les resulte irresistible el producto.
El emprendedor se lo juega todo en esta parte, ya que si no consigue que les resulte de interés no lo van a comprar y eso supondrá grandes pérdidas. De modo que hay que tener delante el producto y pensar como a uno mismo le gustaría que se lo vendieran. Tampoco está mal el indagar un poco entre la competencia, si es que la hay, del cómo han conseguido llevar sus productos a los clientes para saber que pautas se tienen que seguir.
En el caso de no haber ninguna competencia en el mercado eso no quiere decir que se vaya a tener mucho éxito, ya que si es algo totalmente nuevo, habrán muchos clientes que serán escépticos al no conocerlo y puede que no lo compren de inmediato. En estos casos lo mejor es contactar con los posibles clientes potenciales para averiguar la mejor forma de venderles el producto.