Valencia Noticias | Redacción.- La exposición al calor o trabajar en espacios donde prevalecen temperaturas superiores a los 27 grados puede dar lugar a pérdidas de conocimiento, mareos, vértigos, trastornos circulatorios y cardíacos.
Sin llegar a estos extremos, una temperatura no adecuada puede producir numerosos catarros, molestias e incomodidad a los trabajadores y trabajadoras, afectando a su bienestar, a la ejecución de las tareas y al rendimiento laboral.
Si esto es así con personas adultas, podemos deducir que unas condiciones inadecuadas de temperatura son absolutamente incompatibles con la labores de empleados y operarios para su pleno rendimiento.
Para una empresa es indispensable el bienestar de los trabajadores en las fábricas. Si las temperaturas en el local de trabajo son inferiores a 10 grados o superiores a 27 grados, existe un riesgo importante para la salud de las trabajadoras y trabajadores.
Con el objetivo de evitar los riesgos para la salud y alcanzar un cierto grado de bienestar, todo lugar de trabajo debe cumplir unos requisitos mínimos en cuanto a ventilación general y gozar de una temperatura en sus naves acordes para un buen desarrollo laboral.
Si bien el consumo de aire puede disparar la factura de luz existen soluciones viables y óptimas para disponer de un buen ambiente de trabajo como el que ofrece Cool-R.
Las nuevas tecnologías y la aplicación de recursos pensados para un equilibrio del clima interior de la nave, permite reducir la temperatura y gastos en el cómputo empresarial, como se muestra en web de Cool-R.
Cool-R es una membrana impermeabilizante altamente reflectante que protege las cubiertas del calor y el agua. Puede aplicarse sobre cubiertas nuevas y en rehabilitación, ya sean planas o inclinadas.
Con estas medidas se facilita que el trabajo sea más cómodo y eficiente, logrando que los trabajadores realicen sus actividades en un ambiente climatizado idóneo y sin cambios de temperatura corporal.
La fórmula reduce los costes de explotación del aire acondicionado y aumenta el confort térmico tanto para edificios que disponen de aire acondicionado o sin él.
Un ambiente laboral térmico estable mejora y mantiene la temperatura interior en almacenes y plantas de producción y mejora la eficiencia de la refrigeración del aire acondicionado evitando sobrecostes y pérdidas de energía. Tanto el empleado como el espacio laboral equilibran sus rendimientos favoreciendo una producción eficaz.