Valencia Noticias | Agencias.- Michel Temer, el presidente de Brasil, pidió ayer al Tribunal Supremo la suspensión de la investigación abierta en su contra por los supuestos delitos de corrupción y obstrucción a la justicia.
Temer, en un mensaje a la nación, cuestionó la validez de las grabaciones realizadas por uno de los dueños de la empresa JBS y en la que, según la Fiscalía, Temer avala la compra del silencio de un poderoso diputado preso por corrupción.
Sin embargo, Temer comunicó el jueves su decisión de no dimitir, pero se encuentra cada vez más acorralado con miles de manifestantes en las calles reclamando su dimisión y, aún más grave, las primeras peticiones para que renuncie salidas de algunos de los partidos que forman la coalición que sustenta a su Gobierno.
Peritos contratados por medios locales afirmaron que la grabación realizada por Joesley Batista, uno de los dueños de JBS, y que implica a Temer, fue editada antes de ser entregada a la Fiscalía, lo que fue citado por el presidente como una prueba de su invalidez.
“Esa grabación clandestina fue manipulada y adulterada con objetivos nítidamente subterráneos”, subrayó el mandatario, en su segundo pronunciamiento desde que estalló el escándalo el miércoles por la noche.
Temer insistió en que no cometió ningún delito, que “nunca compró el silencio de nadie” y que no obstruyó a la Justicia, como ha apuntado el fiscal general, Rodrigo Janot, en la petición de investigación que ha autorizado el Supremo.
“Estamos entrando con una petición en el Supremo para suspender la investigación hasta que sea verificada la autenticidad de la grabación clandestina”, recalcó el jefe de Estado.