El president de la Generalitat evita hablar de Feijóo y el 29O mientras insiste en la falta de inversiones del Gobierno central
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha vuelto a demostrar su habilidad para esquivar preguntas incómodas. Esta vez, en lugar de responder si se siente respaldado por su partido o si ha hablado con Alberto Núñez Feijóo, ha optado por centrar su discurso en la necesidad de que el Gobierno central acometa obras en el barranco del Poyo. Con un “vamos a trabajar, estamos en la recuperación, esto es lo más importante”, Mazón ha dado carpetazo a las cuestiones políticas y ha dirigido el foco hacia la gestión de la DANA.
¿Estrategia o simple evasión?
No es la primera vez que el president evita responder sobre su posición en el PP. Su relación con Feijóo ha sido objeto de especulación en las últimas semanas, especialmente tras las tensiones internas en el partido a nivel nacional. Sin embargo, lejos de aclarar dudas, Mazón ha preferido utilizar la misma táctica de siempre: hablar de otra cosa.
La cuestión de su liderazgo dentro del PPCV sigue en el aire, pero su mensaje ha sido claro: la prioridad es la recuperación tras la DANA. Ahora bien, ¿realmente es una prioridad o simplemente un escudo para evitar hablar de temas incómodos?
La DANA y el barranco del Poyo: un nuevo frente contra el Gobierno central
Si algo ha quedado claro en la comparecencia de Mazón es que tiene un enemigo claro: la falta de inversiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Según el president, el barranco del Poyo es la clave para entender lo que ocurrió durante el temporal del 29 de octubre.
Es cierto que la infraestructura hidráulica en la Comunitat Valenciana necesita mejoras, pero la pregunta que muchos se hacen es: ¿hasta qué punto es responsable el Gobierno central de lo sucedido? La Generalitat también tiene competencias en la gestión de emergencias y en la planificación territorial, algo que la oposición no ha tardado en recordar.
La incógnita del 29O: ¿dónde estaba Mazón?
Uno de los temas que sigue sin respuesta es la actuación del president durante el 29 de octubre, cuando la DANA golpeó con fuerza la Comunitat. La oposición ha pedido en repetidas ocasiones que Mazón explique a qué hora llegó al Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrada) y cuál fue su papel en la gestión de la crisis.
Sin embargo, en su comparecencia, Mazón ha preferido no entrar en detalles. Este silencio no ha hecho más que avivar las críticas del PSPV y Compromís, que exigen más transparencia y menos discursos evasivos.
¿Hasta cuándo funcionará esta táctica?
La estrategia de Mazón de desviar la atención hacia la gestión del Gobierno central le ha servido hasta ahora, pero la cuestión es: ¿hasta cuándo? En política, esquivar preguntas puede ser útil a corto plazo, pero a la larga, la falta de respuestas puede acabar pasando factura.
La ciudadanía y la oposición seguirán exigiendo explicaciones sobre su liderazgo en el PP y su actuación durante la DANA. Mientras tanto, Mazón seguirá apostando por su discurso de “recuperación” y por trasladar la responsabilidad a Madrid.
¿Será suficiente para mantener su posición o acabará teniendo que dar las respuestas que hoy evita?