Índice de contenidos
Fuertes tormentas nocturnas en Castellón y norte de Valencia
Un episodio de lluvias torrenciales deja más de 370 litros por metro cuadrado
La noche del lunes al martes será difícil de olvidar para los habitantes de Castellón y el norte de Valencia, después de que una intensa gota fría, también conocida como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), descargara una brutal cantidad de lluvia en apenas unas horas. Las precipitaciones acumularon hasta 374 litros por metro cuadrado en algunos municipios, provocando inundaciones, cortes de tráfico y múltiples actuaciones de emergencia.
Este fenómeno meteorológico pone de nuevo de relieve la vulnerabilidad de algunas zonas del litoral mediterráneo ante la aparición de tormentas intensas y de carácter errático, especialmente durante los meses de primavera y otoño.
Municipios más afectados por las lluvias torrenciales
Buena parte de las comarcas del norte de la Comunidad Valenciana vivieron una noche de angustia. En la provincia de Castellón, localidades como Vilanova d’Alcolea, Alcalà de Xivert, Santa Magdalena de Pulpis o Benassal estuvieron entre las más perjudicadas.
En algunos puntos concretos, el volumen de lluvia acumulada fue excepcional:
- Santa Magdalena de Pulpis: 374 l/m²
- Alcalà de Xivert: 288 l/m²
- Vilanova d’Alcolea: más de 240 l/m²
- Benassal: 265 l/m²
- Benicarló y Peñíscola: más de 230 l/m²
Los servicios de emergencias y protección civil desplegaron un importante dispositivo ante las llamadas por numerosos incidentes derivados de estas fuertes lluvias, que incluyeron cortes de carreteras, anegamiento de viviendas y locales comerciales, e incluso desbordamientos puntuales de barrancos.
Actuaciones de emergencia durante las lluvias
Durante toda la noche y primeras horas de la mañana, los bomberos y brigadas de emergencia de la Diputación de Castellón y otras entidades locales atendieron más de una treintena de actuaciones en la zona norte de la provincia. El principal foco de intervención estuvo relacionado con:
- Extracción de agua en viviendas residenciales y bajos afectados.
- Limpieza de viales tras corrimientos de tierra leves y acumulaciones de arrastre.
- Retirada de vehículos bloqueados por balsas de agua.
- Evaluación de estructuras dañadas por la presión del agua.
La acumulación de agua también provocó cortes intermitentes en el suministro eléctrico en varias pedanías rurales y pequeñas urbanizaciones, especialmente en zonas de difícil acceso.
Efectos en infraestructuras y carreteras
El temporal afectó a la red viaria, generando importantes complicaciones en la movilidad local tanto para vehículos particulares como para servicios esenciales. Varias carreteras secundarias de Castellón y el norte de Valencia tuvieron que ser cerradas provisionalmente debido a:
- Inundaciones en tramos planos o con escasa pendiente.
- Caídas de árboles y ramas debido al viento asociado a las tormentas.
- Desprendimientos de bancales colindantes a las calzadas.
En la N-340, a la altura de Benicarló, se produjeron importantes retenciones poco antes del amanecer por la acumulación de agua en la calzada. Asimismo, el Consorcio de Bomberos recomendó extremar las precauciones y evitar circular por zonas inundables o pasos de barrancos y ramblas.
Las causas detrás de este episodio de lluvias extremas
Según los expertos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el temporal fue provocado por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que se alimentó de la humedad cálida procedente del mar Mediterráneo. Este tipo de configuraciones atmosféricas, comunes en el este peninsular, generan precipitaciones de gran intensidad en cortos períodos de tiempo.
El fenómeno fue adelantado con avisos especiales, aunque en algunas zonas la intensidad final superó las previsiones iniciales. Es el caso de Santa Magdalena, donde más de la mitad de las precipitaciones cayeron entre las 02:00 y las 06:00 de la madrugada.
¿Qué es una DANA?
Una DANA se crea cuando una masa de aire frío se aísla en altura de la circulación general de la atmósfera. Combinada con el calor acumulado del agua del mar y condiciones de humedad, puede desencadenar tormentas muy intensas, especialmente en áreas montañosas cercanas a la costa.
Consecuencias medioambientales y agrícolas
Además de los daños en infraestructuras, la agricultura local también ha reportado consecuencias importantes. Numerosos productores señalaron pérdidas de cosechas en campos de cítricos, hortalizas y almendros por encharcamiento y caída de flores y frutos.
Las zonas rurales de Benassal y Alcalà de Xivert reportan:
- Inundaciones en bancales mal drenados.
- Desplome de árboles jóvenes por saturación del terreno.
- Problemas en caminos rurales usados para el transporte diario de mercancías.
Las asociaciones de agricultores han solicitado una valoración urgente de los daños y posibles líneas de ayuda o compensación ante uno de los episodios de lluvias más fuertes registrados en la última década.
La vigilancia meteorológica continúa
Ante la persistencia de inestabilidad atmosférica, AEMET ha extendido las alertas meteorológicas para las próximas 48 horas en provincias como Castellón, Valencia y norte de Alicante. Aunque las nubes de tormenta tienden a desplazarse hacia el interior, no se descartan nuevas acumulaciones puntuales de agua.
Las autoridades recomiendan a la población permanecer atenta a los canales oficiales de información, evitar transitar por zonas inundadas y asegurar cualquier elemento susceptible de ser arrastrado por el agua.
Servicios y teléfonos de emergencia disponibles
En situaciones de alerta por fenómenos meteorológicos adversos, es vital contar con canales de contacto directo. Los ciudadanos disponen de estos servicios de emergencias:
- 112 Comunitat Valenciana: teléfono unificado ante cualquier emergencia.
- Consorcio Provincial de Bomberos: para intervenciones específicas por inundaciones.
- Protección Civil local: información municipal sobre cortes o recomendaciones.
A través de redes sociales, numerosos ayuntamientos como los de Benicarló, Peñíscola o Vilanova han utilizado sus perfiles para mantener informada a la población en tiempo real.
La ciudadanía responde con solidaridad
A pesar de los contratiempos causados por esta tormenta severa, muchos vecinos salieron a prestar ayuda a aquellos más afectados, especialmente en zonas rurales o más aisladas. También se movilizaron voluntarios para apoyar a los servicios locales de limpieza y evacuación de agua estancada.
Las lluvias han servido como prueba de la resiliencia de la población castellonense y valenciana ante fenómenos meteorológicos extremos, que cada vez son más frecuentes debido al cambio climático.
Conclusión: una llamada de atención sobre la fragilidad climática
El violento episodio de lluvias registrado en Castellón y el norte de Valencia se suma a una larga serie de eventos meteorológicos extremos cada vez más habituales durante la primavera. Este tipo de tormentas no solo son destructivas, sino que también representan desafíos clave para la gestión urbana, ambiental y agrícola.
Invertir en sistemas de drenaje, mejorar las