Un 32% más de familias y un 30% más de ciudadanos locales acudieron a los comedores de Casa Caridad durante 2013, según se desprende del “VIII Informe sobre la Pobreza en Valencia” elaborado por la institución |Las personas atendidas por la Asociación se encuentran cada vez en peores condiciones y su estado se cronifica con el paso de los años. Más del 50% de los usuarios de Casa Caridad sufre problemas psíquicos derivados de su situación |Desde la Asociación se han ampliado los recursos y se ha reforzado la intervención psicológica para tratar a estas personas pero afirman que hacen falta “mayores recursos específicos” para atender a este colectivo |Aumenta en un 44% la presencia de menores en los comedores de Casa Caridad y ya suponen casi el 20% del total de personas que acuden a comer
Familias al límite de la exclusión social y valencianos con una situación día a día más cronificada. Se trata de los dos colectivos que más han aumentado su presencia en las instalaciones de Casa Caridad durante el último año y que, según se desprende del “VIII Informe sobre la Pobreza en Valencia” elaborado desde el Departamento de Trabajo Social de la institución, se encuentran en peores condiciones y en situaciones cada vez más complicadas. En el caso de las familias con niños, para las que la Asociación ha puesto en marcha nuevos comedores sociales, su presencia se ha incrementado un 32% respecto a 2012. Se trata de familias en su inmensa mayoría extranjeras, establecidas desde hace años en nuestro país y que, o bien cobran alguna prestación mínima o no tienen ningún tipo de ingresos.
El otro colectivo más perjudicado ha sido el de los ciudadanos españoles que se ha incrementado en un 9%, siendo los valencianos quienes más han aumentado su presencia, con un alza del 30%. Este aumento de valencianos y españoles es paralelo al descenso del número de extranjeros: un 27% menos de usuarios inmigrantes hizo uso el pasado año de los servicios de Casa Caridad debido principalmente al retorno a su país y a la mayor movilidad de este colectivo. Las nacionalidades búlgara, rumana, boliviana, ecuatoriana y marroquí son las que más disminuyen su presencia.
A pesar de que desde Casa Caridad se observa una contención en el número de usuarios nuevos, los casos que atiende la institución se cronifican con el paso de los meses a consecuencia de la situación socioeconómica. “El 38% de nuestros usuarios tienen entre 41 y 65 años, son parados de larga duración que todavía no pueden optar a una residencia pública de tercera edad. Se encuentran ante un panorama poco esperanzador, ya que sus posibilidades de inserción en el mercado laboral son muy escasas y necesitan durante más tiempo de nuestros servicios”, apunta Luis Miralles, vicepresidente de Asuntos Sociales de Casa Caridad. Casi el 40% son casos de entre 18 a 40 años.
La salud de los más vulnerables
La paulatina separación por parte de estas personas de sus vínculos familiares y sociales ha provocado un aislamiento que repercute en su estado de ánimo y en la pérdida de hábitos y normas sociales establecidas. “Observamos cómo nuestros usuarios se encuentran en peores condiciones tanto físicas como psíquicas. Se trata de personas sin lazos familiares ni sociales, con grandes problemas de autoestima y a quienes los problemas económicos y personales les han provocado, en muchas ocasiones, problemas psicológicos”, apunta Luis Miralles. De hecho, más del 50% de los usuarios de Casa Caridad tiene asociada alguna patología mental (ansiedad, depresión, adicciones, etc) y desde la Asociación se apunta a la necesidad de mayores recursos específicos para tratar a este colectivo. “La crisis económica ha agravado la salud de las personas más vulnerables. Nos encontramos cada vez con más casos de adicciones y problemas psíquicos que requieren medicación, un seguimiento y un control sanitario para los que no somos el recurso idóneo”, afirma el vicepresidente.
Para atenuar estas situaciones y evitar los procesos de deterioro físico y mental derivados de las condiciones de vida de estas personas, desde Casa Caridad se ha reforzado la intervención psicológica con el objetivo de que no caigan en la exclusión. “Somos la frontera con la exclusión social. Un dique de contención donde a cada persona que entra por la puerta le ofrecemos la posibilidad de tener una vida más digna, la oportunidad de reintegrarse en la sociedad, a través de la promoción y la recuperación de la persona”, ha señalado Miralles.
Más de 250 menores comen a diario gracias a Casa Caridad
El incremento de familias ha ido en paralelo al aumento de menores, que durante 2013 se incrementaron en un 44% y ya representan casi el 20% del total de los usuarios de los comedores sociales de Casa Caridad. Se trata en su mayoría de niños entre 0 a 3 años, aunque el mayor aumento se observa en los niños entre 10 a 12 años (+65%). La presencia de menores es especialmente destacable en vacaciones escolares y fines de semana.
Junto a los tres comedores sociales, Casa Caridad también dispensa alimento a los niños que acuden a sus escuelas infantiles una en Valencia y dos en Torrent (una de ella conveniada con el ayuntamiento de la localidad). En total más de 250 menores que se alimentan de forma saludable en las distintas instalaciones de Casa Caridad. En todos estos centros los niños reciben una alimentación completa y saludable dado que desde Casa Caridad se realiza un pormenorizado estudio nutricional y calórico para que los menores cuenten con una dieta completa y equilibrada. Esta ayuda alimentaria, totalmente gratuita para las familias, está compuesta de un primer plato, un segundo plato, postre y un lácteo. En el caso de niños de corta edad se ofrece esta misma alimentación triturada y paulatinamente se introduce la alimentación sólida en sus dietas.
Sobre Casa Caridad
Casa Caridad Valencia es una institución benéfica privada, declarada de utilidad pública, dedicada a resolver las necesidades más básicas de las personas sin hogar y en riesgo de exclusión social. Actualmente sus servicios incluyen comedores sociales, albergue, escuelas infantiles, módulo de convalecientes, ropero, centro de día, programas de higiene y salud, salidas de ocio y tiempo libre y programas de búsqueda de vivienda y empleo. Reparte más de 300.000 raciones de alimento, el albergue acoge más de 20.000 pernoctaciones de personas sin hogar y las escuelas infantiles atienden a más de 100 niños de entre 1 y 3 años. A través de estos servicios, el departamento de Trabajo Social apoya la reinserción social mediante un seguimiento personalizado a través de un equipo multidisciplinar de profesionales apoyados por más de 200 voluntarios. Además de sus centros propios (sede central en el Paseo de la Pechina y Escuela Infantil en Torrent), la Asociación gestiona dos comedores sociales (Valencia y Paterna) y una escuela infantil en Torrent. Puedes seguirla en twitter @CasaCaridadOng y en facebook https://www.facebook.com/casacaridad.valencia