Cuando llega el mes de marzo, la ciudad de Valencia parece vivir con el aliento contenido. Se divisan cercanas las Fallas, se huelen, incluso parece que se pueden palpar si se estiran los brazos pero la realidad es que hasta el día 15 de marzo, pocas posibilidades hay para que la gran mayoría pueda disfrutar de la fiesta fallera. Por eso la iniciativa de Amstel y su conciertazo de Fallas, justo el fin de semana anterior a los días grandes, resulta siempre un acierto y un éxito de público.
La fórmula es sencilla: tres grupos de reconocido prestigio nacional y otros tres emergentes como teloneros, gratis y en el corazón de la ciudad con una estética y un ambiente claramente fallero que la marca de cervezas se encarga de fomentar para animar al personal.
Y este año, la cita en los Jardines de Viveros no ha sido una excepción. Además, la variedad de estilo e, incluso, generacional de los tres artistas ha conseguido abrir el evento a una gran variedad de público. Rulo y la contrabanda, Sidonie y Revólver fueron la banda sonora de la previa fallera más esperada. Y es que el conciertazo no escatima en recursos y lució un escenario con un equipo de luces y sonido espectacular que hizo sonar a los artistas de la mejor manera posible.
Tras la actuación, aún a media entrada, de los teloneros Dezervers, Delaire y 5th&Pontiac, finalistas del concurso Sona la Dipu de la Diputación de Valencia, llegó el turno de Rulo y la contrabanda pocos minutos después de las 21.00 horas que arrancó con las primeras notas de su tema No sé. Pero sí, sí supo, Rulo supo cautivar a un público entregado pues los fans del ex cantante de La Fuga parecían ser mayoría al principio del Conciertazo.
Poco más de una hora después, en la que interpretó buena parte del repertorio de este grupo creado en 2010, dejó paso a la banda catalana Sidonie, uno de esos grupos de rock alternativo en los que los integrantes llevan blazer con vaqueros y deportivas y flequillos más bien largos que, con sus canciones de letras costumbristas y desenfadadas, están haciendo cambiar el panorama musical español.
Aún así, Sidonie, con casi 15 años de carrera, era posiblemente el grupo del cartel más desconocido entre el gran público pero deslumbró a los asistentes con largos pases instrumentales con los que demostraron por qué su estilo y este género musical está haciendo virar las tendencias musicales. Y aunque llegaba al Conciertazo en ‘minoría’ de apoyos, el grupo catalán fue seguramente el que salió de Viveros con más posibles nuevos fans.
Y entonces llegó el plato fuerte de la noche. El consolidadísimo grupo Revólver subió al escenario liderado por Carlos Goñi y sus seguidores desplegaron todo el cariño que la banda valenciana ha acumulado durante su larga trayectoria. Goñi dio una muestra de lo labrado durante estos años y cosechó el apoyo de multitud de fans que no quisieron perderse la oportunidad de ver a Revólver sobre un escenario. Ante su público, el grupo dio lo esperado y no defraudó.
Goñi puso el broche de oro a una intensa noche patrocinada por Amstel y la cadena Cope que se ha convertido ya en una cita irrenunciable con la que la espera fallera se hace, cada año, más llevadera.
VLC Noticias | Celia Dubal