El líder de Vox, Santiago Abascal, ha expresado su disposición a dialogar con el gobierno de Estados Unidos “para lo que sea necesario” y ha acusado al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de “acudir siempre en auxilio” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Estas declaraciones fueron realizadas en Valencia antes de asistir a un almuerzo con afiliados y simpatizantes en el auditorio de Feria Valencia.
Al ser preguntado sobre su apoyo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a pesar de los aranceles impuestos a España, Abascal calificó la interrogante de “absurda” y afirmó que “el mayor arancel” para los españoles y europeos es “el sostenimiento de la casta corrupta de los políticos españoles y de Bruselas”. También indicó que los “mayores aranceles” son los “impuestos absolutamente abusivos”, el sostenimiento económico de sindicatos y organizaciones patronales, así como la aplicación del pacto verde que, según él, está perjudicando la ganadería, la agricultura y la industria. Además, criticó el gasto de dinero público por parte del gobierno en lo que considera gastos innecesarios.
Abascal declaró no estar al mando del gobierno, aunque desearía tener esa responsabilidad, pero reiteró su disposición para mantener una comunicación con Estados Unidos en caso de ser necesario, resaltando que ya lo han hecho en ocasiones anteriores.
Criticó a Pedro Sánchez por utilizar las crisis internacionales para mantenerse en el poder y lamentó que Vox esté “solo en la oposición”, señalando que Feijóo siempre acude en ayuda de Sánchez. Afirmó que Vox defenderá “los intereses de los españoles y del mundo libre” y no se verá afectado por “mentiras, insultos o propaganda” de sus oponentes políticos.
Cuestionado sobre su posición respecto a Marine Le Pen, tras la condena por malversación y su inhabilitación para ejercer cargos públicos, Abascal mostró su apoyo a la líder del partido de ultraderecha francés. Criticó la “censura” de los políticos europeos y aseguró que intentan acabar con las redes sociales y reprimir opiniones contrarias a la inmigración ilegal o respecto a temas como la ideología de género y el origen del covid. Concluyó que estas acciones son una muestra de la “impotencia de las élites de Bruselas”.