Más de 50 voluntarios retiran toneladas de residuos en el Tancat del Bony y el Puerto de Catarroja, enfrentándose al impacto ambiental dejado por las recientes riadas.
La DANA del pasado 29 de octubre no solo dejó daños materiales en diversas comarcas del País Valencià, sino que también desató una crisis ambiental en el Parque Natural de la Albufera, uno de los humedales más emblemáticos de Europa. Como respuesta, Acció Ecologista-Agró ha iniciado jornadas de limpieza intensiva en colaboración con otras entidades y colectivos.
Una Albufera enterrada en residuos
El impacto de las inundaciones fue especialmente severo en el Tancat de la Pipa y otras áreas del Parque Natural, donde el desbordamiento del barranco del Poyo arrastró toneladas de residuos plásticos, industriales y domésticos. Esta acumulación de basura agrava una situación que ya era crítica desde el colapso ambiental del humedal en los años 70.
Los residuos no solo representan un peligro para la biodiversidad única del parque, sino que también afectan actividades fundamentales como la pesca y el cultivo de arroz, pilares de la economía local.
La acción de limpieza: voluntariado y compromiso ambiental
El pasado fin de semana, más de 50 voluntarios participaron en dos jornadas organizadas por Acció Ecologista-Agró:
- Primera jornada: Tuvo lugar el sábado 23 de noviembre en el Tancat del Bony, donde los voluntarios recogieron, clasificaron y amontonaron residuos.
- Segunda jornada: Se llevó a cabo el domingo 24 de noviembre en el paseo y los campos del Puerto de Catarroja, otra zona severamente afectada.
Entre los materiales recogidos destacan macetas, neumáticos, ropa, botellas de plástico y vidrio, bombonas de gas, muebles y electrodomésticos, una muestra de la diversidad y magnitud de los desechos acumulados.
Colaboración con otros colectivos
La iniciativa contó con el apoyo de diversos colectivos ambientales, como Ambiens, ATSECA, Bioagradables, Xúquer Viu y ANEC, además de la ayuda logística de Cocircular, que se encargó de gestionar los plásticos retirados.
El esfuerzo conjunto refleja el compromiso de la sociedad civil con la recuperación del Parque Natural de la Albufera, un espacio protegido de importancia internacional.
Un problema que trasciende lo inmediato
Desde Acció Ecologista-Agró destacan que, aunque estas jornadas representan un paso importante, el problema de la contaminación en la Albufera requiere soluciones a largo plazo. Advierten que las inundaciones no solo amplifican el problema de los residuos, sino que también exponen la falta de infraestructuras adecuadas para gestionar estos desechos en situaciones de emergencia.
Además, hacen un llamado a la ciudadanía y a las autoridades para que se sumen a futuras jornadas de limpieza, ya que todavía queda mucho por hacer para devolver a la Albufera su equilibrio natural.
El impacto ambiental: una lección de urgencia
El caso del Parque Natural de la Albufera pone en evidencia cómo los fenómenos meteorológicos extremos, como la DANA, tienen un impacto directo en los ecosistemas frágiles. Estos eventos destacan la necesidad de adoptar medidas preventivas y de reforzar la infraestructura ambiental en las zonas vulnerables.
La limpieza del parque no solo busca proteger su biodiversidad, sino también preservar su legado cultural y económico, dado que la Albufera es un símbolo del patrimonio valenciano.
Reflexión final
La respuesta coordinada de voluntarios y colectivos es un ejemplo de cómo la acción comunitaria puede marcar la diferencia frente a los desafíos ambientales. Sin embargo, queda claro que el futuro de la Albufera depende tanto del esfuerzo ciudadano como de políticas públicas sostenibles que aseguren su conservación a largo plazo.
¿Qué medidas crees que deberían adoptarse para proteger los ecosistemas de la Albufera de futuras catástrofes?