- Participa en el consorcio TecnomiFood que optimizará el desarrollo y la innovación industrial de alimentos funcionales y nutracéuticos mediante tecnologías ómicas
- Estas tecnologías son técnicas de alto rendimiento que permiten estudiar una gran cantidad de componentes analíticos en una muestra, engloban campos de investigación como la genómica, la transcriptómica, la proteómica o la metabolómica
València, 2 de octubre de 2020.- AINIA está llevando a cabo un programa de inversión en la capacitación de investigadores en diferentes tecnologías ómicas con el objetivo de desarrollar alimentos funcionales. Además, está invirtiendo en la adquisición de nuevo equipamiento altamente especializado, así como en el desarrollo de nuevas tecnologías para el diseño de alimentos funcionales. Esta línea del centro tecnológico es fruto de su participación en el consorcio TecnomiFood.
La red TecnomiFood dedicará cerca de 4 millones de euros en los próximos tres años a establecer una estrategia coordinada para optimizar el desarrollo industrial de alimentos, ingredientes funcionales y nutracéuticos mediante el uso de las tecnologías ómicas, que engloban campos de investigación con un gran potencial en el ámbito de la nutrición personalizada.
Acreditada como Centro de Excelencia Cervera, la Red TecnomiFood está liderada por el centro tecnológico Eurecat, a través de sus unidades de Nutrición y Salud y de Ciencias Ómicas, una unidad de I+D+i mixta formada por profesionales de Eurecat y de la Universitat Rovira i Virgili (URV), y forman parte de ella con AZTI, Ainia, CNTA-Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria y ANFACO-CECOPESCA.
El objetivo de esta iniciativa es facilitar el acceso y la optimización del uso de las tecnologías ómicas a las empresas del sector alimentario, en todas las etapas de la cadena de valor del diseño y de la evaluación del potencial saludable de ingredientes, nutracéuticos y alimentos funcionales, que son productos dirigidos a un consumidor que demanda un mercado alimentario cada vez más personalizado y sostenible.
En conjunto, las tecnologías ómicas abarcan ámbitos de investigación como la genómica, que estudia los genes y su función; la transcriptómica, que se centra en la expresión de los genes; la proteómica, que analiza los niveles de las proteínas, sus modificaciones e interacciones, o la metabolómica, que investiga los niveles de metabolitos.
En palabras del director de la Red y del Área de Biotecnología de Eurecat, el Dr. Antoni Caimari, “el uso de las ciencias ómicas en la industria alimentaria es esencial para innovar en nuevos productos y conocer mejor el impacto que estos tienen sobre la salud, de acuerdo con la tendencia actual dirigida hacia la personalización de las recomendaciones nutricionales para fomentar la salud, el mantenimiento y la optimización de funciones fisiológicas y la prevención de enfermedades”.
Sin embargo, “a pesar del enorme potencial que presentan, la incorporación de las tecnologías ómicas a la investigación y el desarrollo empresarial del sector de la alimentación saludable son todavía muy limitados”, añade el director Científico del Área de Biotecnología de Eurecat, el Dr. Francesc Puiggròs. En este sentido, la Red TecnomiFood “se impulsa para cambiar esta situación, generando conocimiento científico con el uso de las ómicas como base para que las empresas innoven en productos fiables en el mercado de la alimentación”, subraya.
En la Red TecnomiFood se han diseñado diversas actividades enfocadas a optimizar, tanto desde una perspectiva técnica como económica, y de forma coordinada entre los cinco centros que forman la red, los procesos de selección y de validación de nuevos ingredientes y de alimentos funcionales con potencial saludable, mediante el uso de las ciencias ómicas, incrementando la capacitación del personal, la especialización y las fortalezas científicas y tecnológicas del consorcio en el ámbito de la nutrición.
El proyecto también incorpora acciones encaminadas a potenciar la formación y la captación de talento, a incrementar la presencia y el impacto internacionales de la red y favorecer la transferencia, la explotación y la difusión de los resultados.
Todas estas acciones están encaminadas a generar prestaciones tecnológicas y conocimiento científico para que las empresas utilicen la experiencia de la red para llevar a cabo sus procesos de innovación en nuevos productos funcionales y puedan demostrar los efectos beneficiosos de los alimentos funcionales o nutracéuticos que desarrollan. Además, estas acciones también permitirán generar un ecosistema de innovación empresarial que impulse nuevos modelos de negocio y la movilización de empresas nacionales en proyectos internacionales.
En definitiva, la Red TecnomiFood establecerá una estrategia que facilitará a las empresas del sector alimentario innovar en nuevos productos y demostrar de forma más efectiva sus efectos beneficiosos, a la vez que reforzará el papel de las ciencias ómicas como herramientas fundamentales para incidir en el conocimiento del impacto de la nutrición y la innovación en nuevos productos sobre la prevención del riesgo a desarrollar patologías e impulsar una alimentación cada vez más precisa que mejore el bienestar de la sociedad.
El proyecto, que tendrá un periodo de ejecución de 3 años (2020-2022), cuenta con una financiación de aproximadamente 4 millones de euros del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.